‘Al mejor cazador se le va la libre’, dice el adagio popular que coincidió con el fatal percance que sufrió el administrador de una finca localizada en zona rural de Valledupar, al resultar herido con un arma que iba a utilizar para cazar animales silvestres, como zainos y ñeques.
El caso le ocurrió a Neil Alfonso Mercado De la Hoz, de 39 años de edad, a las 5:00 de la tarde del pasado lunes, en predios de la finca El Chifle, localizada en la vereda la Esperanza, parte alta del corregimiento de Villa Germania, jurisdicción de la capital del Cesar, en estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta.
Su deceso se produjo minutos después de habérsele accionado accidentalmente el arma de fuego que llevaba para instalar en un trampero, pero se le cayó al suelo cuando intentaba, junto a un hijo de 16 años, subir por una zona boscosa. El disparo de escopeta calibre 16, le introdujo varios perdigones en el abdomen, que le afectaron órganos vitales
El adolescente, una vez observó a su progenitor en estado agónico, corrió para la casa de la finca a informar a los trabajadores, quienes llegaron al lugar para auxiliarlo, pero ya estaba sin signos vitales. Luego, lo metieron en una hamaca y lo bajaron en la misma hasta el corregimiento de Villa Germania y de ahí lo embarcaron en un vehículo campero para trasladarlo a la morgue de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Valledupar, donde las autoridades adelantaron la inspección y reconocimiento del cadáver.
El cadáver fue reclamado la tarde de ayer en la morgue y el sepelio se cumplirá en horas de la tarde de hoy, miércoles, en Mariangola, corregimiento del sur de Valledupar.
Neil Alfonso Mercado De la Hoz, de 39 años, era oriundo del corregimiento de Villa Germania, desde hacía seis meses administraba la finca El Chifle, y vivía en unión libre con Rina María Escorcia, de cuya unión quedaron tres hijos.
Por Abdel Martínez Pérez /EL PILÓN