Días antes del asesinato de Érica Amaya López, de 27 años de edad, no había recibido amenazas de grupos armados que indicaran un riesgo para la víctima al transitar por el sur del departamento del Cesar.
La mujer, ultimada el reciente fin de semana con arma de fuego, al parecer se movilizaba por la vereda Las Corroteras del municipio de González porque tenía familiares residiendo en la zona.
“Se entabló comunicación con el Gaula y no tuvo amenazas o algo especial, pero estamos en la investigación con el CTI y está semana tenemos probablemente reunión para tratar ese caso y otros más”, manifestó el coronel Luis Exberto León Rodríguez, comandante del Departamento de Policía Cesar.
Aunque Érica Amaya López apareció muerta con un letrero que decía: ‘Por sapa, el ELN’, las autoridades no descartan que detrás del crimen esté realmente una banda delincuencial.
La mañana de este lunes en zona limítrofe con González, mataron también a un sujeto y le dejaron un letrero que decía: “Por expendedor y vicioso”.
Las muertes han generado alarma entre los habitantes de las áreas limítrofes de los departamentos del Cesar y Norte de Santander al sospecharse de ‘una limpieza social’.
“Hay que entender que esa zona es de injerencia del ELN, pero nosotros no descartamos cualquier hipótesis, estamos abiertos porque todo es materia de investigación”, puntualizó León Rodríguez.
Érica Amaya era oriunda de Teorama, Norte de Santander, y su cuerpo fue trasladado a Ocaña.