Las ilusiones que tenía el adolescente Julián David Herrera Soto de convertirse en un profesional del fútbol colombiano terminaron, en la noche del domingo, al sufrir un accidente de tránsito que lo dejó sin vida en el municipio de Agustín Codazzi, Cesar.
El joven de 17 años de edad pereció mientras se movilizaba como parrillero en una motocicleta junto con otro compañero identificado como Edwin Fabián Lobo Sánchez, de 19 años de edad, quien resultó lesionado en el incidente ocurrido en inmediaciones de la vía que comunica a esa municipalidad con el corregimiento de Llerasca.
El informe preliminar de la Policía Nacional indica que estos colisionaron con otra moto conducida por un hombre de 27 años de edad que resultó ileso y por motivos que son materia de investigación.
VENÍA DE JUGAR UN PARTIDO
Sin embargo, Deivi Anaya, tío político del fallecido, manifestó que los hechos sucedieron por una posible imprudencia vial por parte del motociclista con que los afectados impactaron.
“Él (Julián Herrera) venía de jugar un partido en Llerasca y había un mototaxi orillado sin luces, sin nada, sin ninguna señalización, entonces iban en la moto y le sacan el (cuerpo) porque la ven de repente y le pegan. El pela’o sale desprendido y muere”, manifestó Anaya.
En el sitio una ambulancia intentó auxiliarlo pero no fue posible porque ya no tenía signos vitales. La inspección técnica del cadáver estuvo a cargo de una Unidad de Criminalística de la Policía de Tránsito y Transporte, los cuales, acordonaron el área y trasladaron el cuerpo a Medicina Legal de Valledupar.
‘EL FÚTBOL ERA SU PASIÓN’
Julián David Herrera Soto, según sus allegados, murió en las últimas horas de vida haciendo lo que más le gustaba: jugar fútbol.
De hecho, ese día en la mañana ya había disputado un juego con su equipo llamado Los Halcones de Codazzi pero en la tarde decidió irse a jugar un partido de otro campeonato.
“Toda la vida había jugado desde los cuatro o cinco años de edad, estaba dedicado al fútbol… A Llerasca había ido a jugar con otro equipo a un campeonato que había allá, venía de regreso con todo el grupo”, agregó el pariente.
Explicó además que Herrera Soto había pasado las pruebas en la selección menor de Jaguares Fútbol Club S. A., para avanzar en su camino profesional en el juego del balón pie.
El adolescente residía en el barrio Primero de Mayo junto con sus padres y un hermano que también se dedica a este deporte. Su cuerpo sin vida era reclamado en la mañana de ayer en Medicina Legal para trasladarlo a Codazzi y darle cristiana sepultura.
Por Marllelys Salinas M. / EL PILÓN
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