En la Cárcel Municipal de Chiriguaná, Cesar, volvieron a caldearse los ánimos de los reclusos, este fin de semana se amotinaron para exigir mejores condiciones de vida en el penal.
Los disturbios al interior del establecimiento carcelario que no está a cargo del Inpec, si no del gobierno local, se generaron por el hacinamiento, la falta de agua y fallas en el sistema de alcantarillado.
“Anoche (viernes 19 de julio) se controló, pero sigue el inconformismo, porque los reclusos han venido insistiendo sobre las condiciones sanitarias además de que hay hacinamiento en la cárcel con capacidad para 25 personas y tiene 40”, explicó el comandante de la Policía Cesar, coronel Juan Alberto Libreros.
Para controlar la alteración del orden en el penal, fue necesaria la intervención de la Personería Municipal, que será garante de las solicitudes a las autoridades competentes para mejorar las condiciones de vida de los reclusos.
“Este sábado se les suministró agua y se les mejoraron los sanitarios que estaban taponados”, dijo el oficial.
Aclaró que no hubo hechos que lamentar, aunque los reclusos intentaron tumbar las rejas.
Cabe anotar que el pasado mes de marzo, se vivió otro motín en la Cárcel Municipal de Chiriguaná que en ese entonces reclamaban una adecuada alimentación, toda vez que no había un operador encargado del suministro.
Los reclusos protagonizaron protestas durante varias horas, para llamar la atención de las autoridades en busca de una solución inmediata; lo cual surtió efectos debido a que el mandatario local se reunirá esta misma con las autoridades penitenciarias, la Defensoría del Pueblo, la Personería, funcionarios del Inpec y demás organismos humanitarios en busca de una solución definitiva.