La misión humanitaria organizada por el Gobierno Nacional y Departamental se mantendrá, y se seguirá con las visitas en todos los sitios críticos a causa de las inundaciones en Gamarra y cuatro de sus corregimientos, al igual que en el resto de los municipios del sur que afrontan problemas por el invierno.
Un vocero de la campaña Colombia Humanitaria, confirmó que, “ayer en la mañana, el río Magdalena estaba bajando su nivel, pero en horas de la tarde comenzó a aumentar de nuevo, por lo que el número de viviendas anegadas ha crecido de manera preocupante”.
Indicó la fuente, que lo que hay que tener en cuenta al dejar de crecer el Magdalena, es que cuando el río aumenta demasiado, las inundaciones se presentan casi de inmediato, pero cuando comienza a bajar, las aguas se retiran lentamente de los lugares anegados, y debido a ello resulta más peligroso porque al descender quedan los brotes de infección.
Ante lo que se viene presentando, la alerta roja continúa y el peligro aumenta, razón por la cual, las recomendaciones seguirán vigentes hasta que terminen los problemas ocasionados por las inundaciones.
Ante la magnitud de la emergencia, el transporte terrestre sigue prohibido por las autoridades de Gamarra hacia la cabecera municipal y el sur de Bolívar.
En el momento, un sinnúmero de barrios de los municipios del sur se encuentran bajo las aguas del Magdalena, afluente que hasta ayer causó que el número de damnificados pasara de mil 400 a dos mil.
Por ahora se espera que la Dirección de la Oficina de Prevención y Atención de Desastres del Cesar, contribuya con lo prometido a los productores que perdieron la totalidad de la cosecha por causa del desbordamiento del río Magdalena.