El ministro de Comunicación e información de Venezuela, Jorge Rodríguez, se dirigió a los medios este sábado para asegurar que no existirá más un mercado paralelo de divisas en el país debido a que el precio de las divisas se va a regir por las subastas del día en las casas de cambio.
“No existirá el mercado paralelo, va a desaparecer el mercado paralelo porque el precio lo dará lo que digan las subastas”, dijo como respuesta a una pregunta planteada en rueda de prensa.
Explicó de igual manera que “desaparecerá” el dolar paralelo, pues “no se va a poder manipular el precio de la divisa”. Asimismo confirmó que un monto total de 300 franquicias de casas de cambio se abrirán en hoteles, aeropuertos y centros comerciales en todo el territorio del vecino país.
De esta manera aseguró que “habrá un cambio único fluctuante basado en las subastas del Sistema de Divisas de Tipo de Cambio Complementario Flotante de Mercado (Dicom).”
“La guerra económica derivada de la dolarización de los precios será destruida. Maduro petroliza el salario, es un programa para buscar un equilibrio y fortalecer el poder adquisitivo de los venezolanos, corregir distorsiones que han venido creando gracias a la guerra económica”, indicó el ministro Jorge Rodriguez.
Al momento de referise al monto del salario mínimo, Jorge Rodríguez explicó que “éste no sufrirá una disminución, pues se estableció ese monto como referencia único (valor del Petro), y que una vez se consiga ese equilibrio de anclaje con el Petro, se irá recuperando aún mas los salarios de los venezolanos.”
Hace apenas horas, el presidente Nicolás Maduro decretó un aumento de salario dentro del plan de la reconversión monetaria que atraviesa el país, el cual acaba de pasar de 5.150.000 Bsf a 180.000.000 Bsf, lo cual luego de la aplicación del nuevo cono monetario colocado dentro del plan pasarán de ser 180 millones de Bolívares Fuertes a la nueva denominación de Bolívares Soberanos, con lo que pasará a ser el salario mínimo de 180 mil Bolívares soberanos.
Esto representa un aumento de 35 veces la base nominal salarial en Venezuela, lo cual ha colocado a la práctica totalidad de la industria venezolana en la quiebra, debido a la imposibilidad de implementar los nuevos montos a ser cancelados.