Una mujer fuerte y de decisión. Así es Imelda Daza Cotes, la economista que debió partir con dos hijos pequeños y una bebé recién nacida al exilio, tras el exterminio de miembros del partido político de la Unión Patriótica, que regresó al país con un ambiente que huele a paz y por eso quiere aportarle a su departamento como Gobernadora del Cesar, poniendo en práctica lo que ha aprendido en Suecia, país donde es consejera. Por su experiencia como docente asegura que su bandera será la educación porque esa es la que ayuda a los pueblos.
¿Cómo se siente para este domingo, nerviosa, cree que la van a favorecer los cesarenses con el voto?
Nerviosa para nada, no suelo serlo, expectante acerca de la reacción que tendrá el electorado del Cesar frente a mis propuestas. Donde quiera que yo he ido, la aceptación ha sido fabulosa, la gente es fácil de convencer cuando uno tiene la razón, cuando uno dice la verdad y cuando uno puede argumentar, entonces yo confío que el resultado va a ser muy bueno.
¿Usted dice que es fácil convencer cuando uno tiene la razón, pero cómo hacerlo en un departamento donde –dicen- compran a la gente no solo con efectivo, sino con mercados, zinc, cemento y ladrillo?
Sí, ese es un factor que decide muchísimo, yo lo he sentido ya, me he enterado de visitas que han hecho los seguidores de Arturo y los seguidores de Franco a comunidades donde yo estuve hace dos semanas visitando y ellos han enviado gente, calanchines que tienden a ofrecerles dinero, bolsas de cemento, láminas de zinc, mercados, becas, de todo le están ofreciendo a esas personas que yo visité. Así no se puede hacer democracia, hay que respetarse. Quien llega pagando va a terminar robando.
¿Usted se fue hace 25 años exiliada, ahora que regresó ve las mismas prácticas corruptas o cree que mejoró o empeoró?
Los malabares los han pulido, los han mejorado, hoy tienen mucha más agilidad y más destreza para abarcar el mayor número de gente y para manipular de mejor manera la opinión ciudadana, es lamentable. En aquella época se daba la compra del voto el día de las elecciones, encerraban a los ciudadanos en un garaje, en un patio, en un lote y de ahí los iban asacando y transportando en un carro, hoy en día son muchos más ágiles, más hábiles y alcanzan a comprar la mayoría de los votos en el período previo.
Usted es candidata de la Unión Patriótica con coaval del Polo y Alianza Verde, pero en el Cesar aún piensan que ser de la Unión Patriótica es ser guerrillero, ¿qué piensa de eso?
Esa es una afirmación de mala fe, que la hacen quienes son precisamente intolerantes y antidemocráticos, son además ignorantes, porque no conocieron lo que fue la verdad del proceso de formación de la Unión Patriótica, si hubieran vivido aquí, si hubieran actuado aquí, en esa época, sabrían que quienes participamos como candidatos y líderes de la Unión Patriótica, fuimos personas del común que trabajamos en uno u otro lugar, yo fui siempre profesora de la Universidad Popular, trabajé muchos años en el grupo Gran Colombiano como gerente de una corporación financiera, trabajé en la Alcaldía, trabajé en Empodupar (hoy Emdupar), fui creadora de esa empresa, todo el tiempo me vieron trabajando, saliendo a mi trabajo, cuando tuve que salir de aquí tenía cinco meses de embarazo y tenía dos niños muy pequeños, es decir donde podía yo actuar como guerrillera, qué relación podía tener una mujer de 41 años con la guerrilla, eso es hasta ridículo.
Luego me fui de aquí embarazada, con los dos niños, mi hija nació en Bogotá y a los dos meses de nacida ella, me tocó separarme de mis hijos porque las amenazas fueron contundentes, terminales y no tuve más remedio que salir del país. Que a los miembros de la Unión Patriótica nos señalan de guerrilleros, yo lo que pienso es que afortunadamente la guerrilla ya se va acabar, ya se va a desmovilizar todo el mundo, para ver que otros remoquetes se inventan.
Para el próximo año se dice que se va a firmar la paz, ¿cuál sería su propuesta para el postconflicto en un departamento como el Cesar azotado por la violencia?
El período que se viene de postconfrontación es muy exigente, todos tenemos que estar muy alertas de lo que hay que hacer, viene una Comisión de la Verdad que nos va a permitir conocer qué pasó, quienes fueron los victimarios de todos los lados, por qué decidieron hacer lo que hicieron. Como gobernadora a mí me corresponderá continuar con la superación de las causas que provocaron la guerra que no es otra que la injusticia social, porque es la inconformidad de unos jóvenes los que los llevó a colgarse un fusil al hombro y obligarse a disparar, eso hay que evitarlo, hay que evitar que se repita.
¿Cuáles son sus propuestas para el Cesar?
Hay que eliminar la pobreza, hay que garantizar salud, ofrecer una buena educación, hay que ayudar a las familias a disponer de una vivienda digna, hay que desarrollar programas de recreación, hay que proteger a la mujer víctima de la violencia y hay que trabajar por el medio ambiente, tenemos que hacer mucho por la madre tierra que nos está cobrando todas las agresiones de las que ha sido víctima, hay que sembrar de verde el Cesar.
¿En materia de pobreza qué hacer?
Hay que garantizar servicios de acueducto y agua potable porque eso es una calamidad en casi todo el departamento, hay que atender igualmente a los jóvenes sin trabajo, sin estudio, hoy en día para evitar que caigan en los vicios y cojan el camino terrible de la delincuencia para garantizar la seguridad, pero sobre todo hay que hacer justicia social, hay que desarrollar muchas actividades que ayuden a la gente a desarrollar una cultura cívica.
Usted habla de sembrar de verde al Cesar, un departamento con una actividad minera próspera y grandes proyectos viales. ¿Cómo hacerlo?
Hay que rectificar todo eso, con las mineras que han sido nocivas al medio ambiente, tienen una deuda ambiental enorme con los habitantes del Cesar, he propuesto un dialogo tripartito gobierno nacional-gobierno departamental- trasnacionales, Bogotá no puede seguir decidiendo el destino de los cesarenses, Bogotá tiene que escuchar a esta población antes de adjudicar el 95% del área del departamento que está solicitada para ser explotada, de aquí no nos pueden desalojar y no podemos permitir que nos desalojen para abrirle el espacio a las multinacionales que no han hecho más que dañar el medio ambiente y saquear nuestros recursos naturales.
¿Qué propone para solucionar el tema de agua potable en el Cesar?
Hay dos problemas relacionados con el agua, uno es el cambio climático que afecta al planeta entero, el otro es la minería, es que la extracción minera demanda muchísima agua, la minería del carbón nos está dejando sin agua y consume buena parte de la que está disponible para la población, en Aguachica, por ejemplo, tanquean los carros para surtirse de agua y llevarla a las minas mientras que a la población no le llega agua al grifo de su casa, eso es inaudito, hay que replantear la explotación del carbón y hay que garantizar que esa inversión que Aguas del Cesar ha hecho sirva para suministrarle agua a la población.
Los hospitales están en pésimo estado, ¿qué hará en esa materia?
Los hospitales estatales requieren intervención, pero evaluar también su forma de administrar el manejo de sus recursos, todos están en déficit, todos están quebrados, los recursos parecen no ser suficientes. Se requiere de una veeduría directa en todas las entidades de salud estatales y después hay que evaluar las necesidades y urgencias que tienen para inyectarle inversión, es urgente fortalecer la salud pública en el Cesar.
¿Qué va a pasar con la nutrición infantil, hoy vemos que le dan una alimentación de pésima calidad?
Es pésima de calidad, es mínima la alimentación que se le da a los niños, yo me atrevo a decir que con eso se están haciendo unos negociados incalculables, me han comentado de contratistas que se han enriquecido en muy poco tiempo y lo he visto.
El actual gobierno del Cesar es el de la infraestructura, muchas obras de cemento ostentosas, ¿en su gobierno cuál sería su bandera?
La educación y la salud, la seguridad, es que todo aquí son urgencias porque la deuda social es de 47 años, el drama social es terrible, personalmente considero que la educación es el camino para a largo plazo resolverlo todo, pero la salud es urgente y la inseguridad también.
Imelda Daza Cotes regresó de 25 años de exilio y encontró una deuda social enorme.
Sandra Santiago B.
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