MERIDA, México (AP) — La violencia del crimen organizado que ha alcanzado a los medios, la impunidad que rodea a los asesinatos de periodistas y una falta de información oportuna en algunos estados hacen a México el mayor problema en materia de libertad de expresión en las Américas.
Esa fue la principal conclusión de la vigésima sexta Asamblea General de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), que concluyó este martes en esta ciudad el sureste mexicano.
El presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información, Robert Rivard, dijo que “la realidad es que existe en México un clima de impunidad y esto no ha cambiado… México queda como el problema principal por la SIP en las Américas”, señaló en rueda de prensa acompañado del nuevo presidente del organismo, el guatemalteco Gonzalo Marroquín, director del diario Prensa Libre.
La SIP consideró de manera global el asesinato de 14 periodistas en el último semestre y el intento de control oficial de los medios de comunicación en algunos países latinoamericanos como los hechos más preocupantes en materia de libertad de expresión.
De los 14 comunicadores asesinados, siete eran mexicanos, cinco hondureños y dos brasileños.
Rivard dijo que el presidente Felipe Calderón ha mostrado su voluntad para hacer cambios, al impulsar modificaciones legales para federalizar los crímenes contra periodistas y promover un protocolo de protección. Sin embargo, dijo que se mantiene el clima de impunidad.
“Una razón por la que los carteles siguen intimidando, amenazando, es porque no tienen porqué pagar la cuenta”, señaló.
Marroquín dijo que la SIP sostiene la idea que “una gran defensa” contra el acoso del narcotráfico y el crimen organizado, tanto en México como en cualquier otro país, es la unidad de la prensa, algo que en el caso mexicano no han observado.
Piden a Argentina terminar acoso
Así mismo, la SIP solicitó al gobierno de Argentina terminar con su campaña de “acoso” contra los accionistas de la empresa que abastece de papel periódico a los diarios, y promover una actitud de tolerancia al ejercicio periodístico.
El organismo advirtió que la intervención estatal en el mercado de papel conlleva un “peligro”, y pidió a los poderes públicos de Argentina mantener una política de libre producción, importación y comercialización del insumo.
“Los controles oficiales sobre este insumo básico pueden ser utilizados como elemento de presión indirecta sobre la prensa”, señaló la SIP en una resolución sobre Argentina.
El gobierno de la presidenta Cristina Fernández ha presentado un proyecto para aumentar el control estatal de la empresa Papel Prensa, la única distribuidora del insumo para los diarios.