Un mensajero con cuatro años de servicios en la funeraria Planes Exequiales Los Ángeles, de Valledupar, perdió la vida en un accidente de tránsito, luego que perdiera el control de la motocicleta en que se movilizaba, al parecer por exceso de velocidad y bajo los efectos del licor, tras haber departido durante gran parte del día domingo y la madrugada de ayer lunes con varios de sus compañeros de trabajo en esta capital, según confirmaron sus familiares.
La víctima mortal del percance es Jimmy Mendoza Vega, de 34 años, nacido en Riohacha, La Guajira, pero desde muy pequeño vivió en Valledupar junto a sus padres, Emiliano Mendoza Montero y Meredith Vega Mendoza.
El accidente se registró a la 1:45 de la madrugada de ayer lunes festivo en la calle 21 con carrera 15 del barrio San Jorge, cuando Mendoza Vega viajaba solo a bordo de la motocicleta marca Honda Spléndor de color negro con destino a su residencia localizada en la calle 33 con carrera 2B del barrio Los Mayales, al suroriente de Valledupar.
Las autoridades de tránsito desconocen las causas del accidente, por cuanto no hubo testigo, pero no descartaron que haya sufrido un microsueño, que le hizo perder el control de la motocicleta, luego rodara por el pavimento y chocara de cabeza con el bordillo, causándose fracturas en la cabeza, así como traumas y laceraciones en otras partes de su cuerpo, que la causaron la muerte de forma inmediata.
Estaba de paseo
Según comentó uno de sus hermanos, Jimmy estuvo de paseo con unos amigos por el sector del corregimiento de La Mesa, jurisdicción de Valledupar, pero había dejado la motocicleta en la ciudad porque se fueron en un carro. En horas de la tarde, retornaron a la capital del Cesar y al parecer siguieron departiendo en una de las casas de sus amigos; pasada la 1:00 de la madrugada, decidió irse para su residencia, por lo que pidió que le entregaran la motocicleta y supuestamente dejó el casco protector, y pocas cuadras antes de llegar a su vivienda se produjo el accidente.
El hermano agregó que, al notar que Jimmy no había llegado a casa, lo llamó y él le respondió que no se preocupara que ya estaba en la ciudad y en dos horas estaría allá. Pasada la hora en que debía llegar, recibió una llamada a su celular en la que le manifestaban que Jimmy se había matado en el sector conocido como ‘Donde ponen las garzas’. “Eso para mí fue terrible, yo no supe dónde quedé, comencé a llamar a mis otros hermanos y me reconfirmaron la nefasta noticia. Él hacía rato que no bebía y ese día parece que se había tomado unos tragos”, explicó.
Por Abdel Martínez Pérez
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