No hubo víctimas solo pérdidas materiales
De acuerdo al relato de Erika Cecilia Martínez Osorio, eran las 3:00 de la madrugada de ayer, cuando el mayor de sus tres hijos, un pequeño de nueve años, llegó a su habitación, contigua a la del menor, y le avisó que había mucho calor y humo.
De inmediato, la mujer corrió y confirmó que había fuego en el cuarto, por lo que su primera reacción fue tratar de apagarlo echando dos baldados de agua, pero al ver que las llamas no mermaban, sacó a sus hijos de la vivienda y a gritos pidió ayuda a sus vecinos. También avisó a la pareja que vive, junto con un hijo, en un apartamento en la parte de atrás de la casa quienes lograron salir ilesos.
“Los vecinos fueron muy comedidos y empezaron a llamar a los bomberos, pero uno de ellos fue hasta la base y les avisó”, dijo la mujer quien resaltó la rapidez y eficiencia del Cuerpo de Bomberos.
Aunque no se conoció un informe oficial, la primera hipótesis indica que la conflagración se originó en el cuarto segundo cuarto de la vivienda, ubicada en la carrera 19 número 17 A – 06 del barrio Dangond de Valledupar.
Al parecer, por una posible recarga de las conexiones internas y que también podrían estar sulfatadas generando mal contacto, serían las causas del hecho que dejó pérdidas que hasta ayer no habían sido estimadas.
El fuego consumió un aire acondicionado, un ventilador, un camarote, una cama sencilla, la ropa del menor, sus útiles escolares, un televisor de 14 pulgadas, además afectó la estructura de la casa, agrietó varias paredes, el cielo raso de la habitación y el humareda dejó el resto de las paredes de la casa totalmente manchadas.
“Acostumbro a dormir con mis hijos en mi habitación cuando mi marido, (quien trabaja en una empresa minera), no está en la casa, pero anoche mi hijo me pidió que lo dejara dormir en su cuarto, estoy impresionada de ver como se despertó y pudo alértame”, dijo la mujer quien no se cansaba de darle gracias a Dios por permitir que sus hijos, al igual que ella, salieran ilesos de este percance.