En 2012 llegó por primera vez al Concejo de Valledupar Hernán Felipe Araújo Ariza, un joven considerado un delfín político de la familia Castro. Pese a su juventud no fue ajeno a la responsabilidad y se destacó por sus debates e iniciativas, en especial la de medición al Plan de Desarrollo del alcalde Fredys Socarrás Reales para determinar qué tanto avanzó. Sin embargo, su paso por el Concejo Municipal tiene final este 31 de diciembre no por cuenta de los electores sino por decisión propia al no aspirar nuevamente a ese cargo en las pasadas elecciones del 25 de octubre. Sobre su gestión en estos cuatro años habló para EL PILÓN.
EL PILÓN: ¿Cuál es el balance que hace después de cuatro años de ser concejal?
Hernán Felipe Araújo Ariza: El balance global es supremamente complicado materializar los cambios que Valledupar necesita, desde el Concejo. Revisando cifras, se presentaron 145 proyectos de acuerdo, se aprobaron 103 y se negaron o devolvieron 42. En total se realizaron 82 debates de control político.
Para destacar: haber retomado el cabildo abierto como mecanismo de participación comunitaria. Realizamos tres en este cuatrienio. Yo fui el ponente de dos de ellos: el del río Guatapurí y el del POT. Me emociona recordar la buena acogida que tuvieron ambos temas en personas normalmente apáticas a la actividad política.
E.P: ¿Usted llegó por primera vez a esta corporación, cómo le pareció la experiencia?
H.F.A.A: Creo que el balance es positivo, me esforcé por hacer la tarea de manera juiciosa, argumentando y sustentando siempre mis intervenciones de manera informada, y buscando ser un ejemplo para aquellos que no ven con buenos ojos la política.
Conocí de primera mano la administración municipal y pude hacerme una muy buena idea de lo que funciona y lo que debemos replantear. De los compañeros aprende uno a debatir, a tolerar y a convivir, en medio de las diferencias. Me alegró poder intervenir en la decisión de inversiones para ayudar a algunos sectores de la comunidad, porque la gente lo agradece.
Pero como no todo es color de rosa, también me tocó lidiar con los señalamientos, de buena y mala fe, que constantemente acompañan todo cargo público.
E.P: ¿Cómo se sintió siendo presidente del Concejo siendo tan joven y qué deja durante su presidencia?
H.F.A.A: Me sentí premiado, porque Dios y mis compañeros me permitieron cerrar con esta distinción mi paso por el Concejo. Dejo la obsesión por abrir los espacios de discusión del Concejo a todo el que quiso participar, sin discriminación alguna. En las discusiones del empréstito por ejemplo, intervinieron más de 30 personas que visitaron la corporación. Y dejo también, no como presidente sino como concejal raso, un esquema de medición de la ejecución de las metas programadas del Plan de Desarrollo y Programas de Desarrollo. La aplicamos el segundo y el cuarto año y pese a ser tedioso, creo que es una gran herramienta para hacer control político de manera objetiva y con cifras, sin pasiones que puedan sesgar el proceso.
E.P: ¿Volverá a la corporación o es cierto que se prepara para aspirar posteriormente a la Alcaldía de Valledupar?
H.F.A.A: Cada día traer su propio afán. Por ahora voy a seguirme preparado, llevo mi maestría en Gerencia para el Desarrollo por la mitad, toca terminarla y luego veremos qué oportunidades para volver a servirle a la ciudad o al departamento se presentan.
E.P: ¿Qué fue lo más difícil en estos cuatro años?
H.F.A.A: Lo más difícil aún no ha terminado y ha sido todo el enredo de organizar el concurso de méritos para escoger el Personero y la convocatoria para escoger contralor, como dicen todo un parto, pero de gemelos.
E.P: Se dijo que este Concejo había recibido dinero para aprobar muchos proyectos, ¿eso es cierto?
H.F.A.A: Tristemente estamos demasiado acostumbrados en Colombia a asociar cargo público con dinero bajo la mesa. Un buen ejemplo es el empréstito: me sacaron memes y todo, y decían que a cada concejal le iban a dar cientos de millones, finalmente, el empréstito no se aprobó, entre otros motivos porque mi voto fue negativo, ve a buscar un meme corrigiendo…
Creo que al final lo que queda es la conciencia y Dios, así que en ese sentido me alegra poder dormir tranquilo.
E.P: ¿Cómo vio la gestión del actual alcalde y cómo la califica?
H.F.A.A: Muchos errores, sobretodo en un principio, pero con logros importantes al final, que seguramente no le reconocerán. De 5 le pondría 3.
E.P: ¿Le faltó mucho al alcalde para terminar su Plan de Desarrollo?
H.F.A.A: Volviendo al esquema de medición que creamos en julio de este año, había cumplido con el 61,46% de las metas y programas fijados en el Plan de Desarrollo, creo que terminará el año superando el 70%. Confiemos que este ejercicio se repita con el siguiente Concejo, para que los vallenatos tengamos un índice objetivo para comparar nuestros mandatarios. Así cada quien sacará sus propias conclusiones.
E.P: De lo que prometió el alcalde Socarrás, ¿qué le hubiese gustado ver en estos cuatro años?
H.F.A.A: El desarrollo del proyecto hortofrutícola en la zona de Callao; Provalledupar, la agencia de promoción de la inversión de la ciudad; entre muchas otras buenas ideas que quedaron en el discurso.
E.P: ¿Fue difícil ser concejal de Valledupar?
H.F.A.A: No fue difícil, lo que toca es atreverse y aprovecho la oportunidad para invitar a todos los jóvenes que hoy están preparándose sobre todo a los que están por fuera, estudiando en las mejores universidades del país y del mundo para que no descarten del todo el camino de la política, que necesita de gente honesta, con ideas y preparación de avanzada. Los invito a que vean en el Concejo una gran oportunidad para servirle por cuatro años a esta ciudad que tanto nos ha dado.
El Presidente del Concejo le dio una calificación de 3 sobre 5 a la gestión del Alcalde.
Sandra Santiago B.
Sandra.santiago@elpilon.com.co