Diangely Salomé Valencia tiene 14 años y está participando por primera vez en el concurso Acordeonera Menor del Festival de la Leyenda Vallenata que este año llegó a su quincuagésima sexta versión.
Fue la última en hacer su presentación en la primera ronda del concurso que inició la mañana de este martes 25 de abril en el Centro Recreacional La Pedregosa, vía a El Rincón, en Valledupar.
Aunque el padre de Valencia también es acordeonero y la inspiró a tocar el acordeón, la niña expresó a EL PILÓN que no ha contado con su apoyo y que hasta hace 2 años inició a tocar formalmente con las clases que recibe del rey infantil 2001 Yosimar Rodríguez.
Lea: Voces de la niñez y la juventud durante el desfile de ‘piloneritos’
EL MACHISMO: UN PROBLEMA POR SUPERAR
“Yo sentía que me gustaba, pero me daba como miedo decir porque como siempre ha habido machismo, que los hombres son los únicos que pueden tocar el acordeón, nunca se me dio la idea de tocar el acordeón”, expresó la intérprete oriunda del municipio de Arjona, Bolívar.
“Pero un día quise que me enseñaran unas notas de acordeón y mi mamá desde ahí vio que yo tenía talento y me apoyó”, contó Salomé, como le gusta que la llamen, sobre sus inicios con dicho instrumento.
Luego de ganar en el Encuentro Vallenato Femenino (Evafe) como ‘Aprendiz destacada’ en 2022 y de tomar la decisión de participar en el Festival Vallenato este año, Valencia cuenta, entre risas, la reacción de su progenitor: “Ahora mi papá me da bombos, repite que soy su hija y que gracias a él soy acordeonera”.
“MENOS MAL QUE CREARON LA CATEGORÍA DE MUJERES”
La estudiante de 9° de bachillerato afirma que tiene como referentes a Loraine Lara, primera reina de la categoría Acordeonera Mayor del Festival 2019; María Sara Vega, urumitera coronada en esta misma categoría en 2022; Isabel Sofía Picón, reina menor 2021; y las concursantes Wendy Corzo y Leidy Salgado.
“Menos mal que crearon la categoría de mujeres”, expresa la acordeonera haciendo referencia a la decisión de la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata de establecer competencias exclusivas para niñas y adultas que buscan la corona.
“Todo lo da la disciplina y el ensayo”, concluye la acordeonista cuya preparación diaria tarda alrededor de 3 horas.
Por Andrea Guerra Peña / EL PILÓN.