Como Édgar Escobar Ruiz, de 52 años, oriundo de La Gloria, Cesar, fue identificado uno de los conductores de bus asesinados en el suroccidente de Barranquilla.
Escobar Ruiz, quien trabajaba para la empresa Coochofal, conducía un bus por la calle 51B con carrera 1D del barrio Carrizal, cuando a las 8:05 de la noche del pasado lunes, fue sorprendido por un sujeto que se subió el vehículo como cualquier pasajero y, sin mediar palabras, le propinó varios impactos.
Testigos afirman que en el vehículo de servicio público había pocos pasajeros en el momento del crimen, y que el bus quedó sin control, estrellándose contra la terraza de un establecimiento del sector.
Aunque el conductor cesarense fue trasladado a un centro asistencial, falleció 45 minutos después.
Dos horas después, el conductor Jairo Rangel Bueno, de 48 años, de la empresa Sobusa, fue asesinado, también cuando conducía un bus en la carrera 14 con la calle 50 del barrio Cevillar.
El comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, general José Vicente Segura, descartó que los homicidios de los conductores estén relacionados con atracos.
“Los dos conductores fueron muertos por sicarios. Incluso, uno de ellos es papá de un policía que trabaja en Cartagena. Tenemos retratos hablados, pero estamos detrás del autor intelectual”, indicó el alto oficial.
Para esclarecer estos crímenes, las autoridades atlanticenses ofrecieron una recompensa de 10 millones de pesos a quien dé información que permita la captura de los sicarios.