Cerca de 272 militares han sido condenados
Bogotá. AP. Hasta el 15 de noviembre pasado, según los datos más recientes, la Fiscalía investigaba la muerte de más 2 mil 650 civiles, entre ellos 133 menores de edad y 129 mujeres, víctimas de ejecuciones extrajudiciales. Unos mil 100 militares están siendo investigados por esos hechos.
Desde que estalló, a mediados de 2008, el escándalo de las ejecuciones a manos de uniformados, al menos 272 militares han sido condenados y otros 58 han sido absueltos, según datos de la Fiscalía.
En uno de los últimos casos conocido, la Fiscalía General acusa a un mayor del Ejército y a cuatro soldados por el asesinato de tres civiles integrantes de una misma familia, que fueron presentados como supuestos guerrilleros, muertos en combate.
El ente investigador informó a través de su página de Internet la decisión de un fiscal de la Unidad de Derechos Humanos, quien acusó al mayor Juan Carlos Del Río Crespo y a cuatro soldados por el asesinato de Alejandro Agudelo, Ángel Ramiro Agudelo y Gonzalo Agudelo, ocurrido el 11 de diciembre de 2002, en una zona rural del municipio de Campamento, departamento de Antioquia.
“Tropas del Batallón Atanasio Girardot al mando del entonces teniente Juan Carlos Del Río Crespo sacaron del cañaduzal donde adelantaban su faena diaria a los tres labriegos de apellido Agudelo”, explicó la Fiscalía.
Agregó que los uniformados reportaron, posteriormente, que las muertes habían sido “bajas en combate adelantado contra miembros del frente 36” de las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Pero “de acuerdo con la investigación, los labriegos fueron ultimados en estado de indefensión. Junto al cuerpo de una de las víctimas, con amputación del brazo izquierdo, fue encontrada una escopeta. Al lado de los otros dos cadáveres había un changón (escopeta recortada de fabricación artesanal)”, añadió el informe.
El mayor Del Río Crespo y tres de los cuatro soldados acusados están detenidos en guarniciones militares.
Aceptó los cargos
Con medida de aseguramiento intramuro solicitada por la Fiscalía fue cobijado el sargento del Ejército Nacional, José Wilmer Mancilla Mancilla, quien aceptó cargos por homicidio agravado, concierto para delinquir y peculado.
El militar, aprehendido por la Policía de vigilancia en jurisdicción de Jamundí (Valle del Cauca), era el jefe de una escuadra adscrita a la Fuerza de Tarea Conjunta de Sucre, que el 8 de enero de 2008 ultimó en la finca La Julia, en zona rural de Corozal al joven Rodrigo Antonio Avilés Salgado, a quien presentaron como miembro de las Farc.
En este proceso, luego de preacordar con la Fiscalía, ya fueron condenados Alexander Espitia, Carlos Murillo, Duver Meza, Orlando Yañez y Wilmer Espitira. Los dos primeros purgan 19 años de prisión y los restantes fueron sentenciados a 12 años.