La Décima Brigada los recibió
Tres presuntos integrantes de la columna móvil Daniel Aldana del frente 29 de la Farc, depusieron las armas y en un acto voluntario, se entregaron a tropas del batallón de La Popa de la Décima Brigada Blindada del Ejército Nacional.
Bajo el argumento de la fuerte presión del Ejército y a los malos tratos recibidos en las filas de la guerrilla de la que hicieron parte cerca de dos años, alias ‘El Loco’, de 21 años, natural de Mosquera, Nariño; alias ‘Chaquiro’, de 23 años, oriundo de Roberto de Payán San José, Nariño; y alias ‘El Topo’, de 35 años.
Los ex subversivos afirmaron que entre los factores que influyeron para tomar la decisión de abandonar al grupo guerrillero, fueron, además de sus familias, las pésimas condiciones de vida en el monte y los fuertes enfrentamientos que venían afrontando.
“Pasábamos mucha hambre, debíamos trasnochar y así bajo esas condiciones, participar en los enfrentamientos con el Ejército”, coincidieron en afirmar los desertores.
Agregó además, alias ‘Chaquiro’ que su ingreso a este grupo al margen de la ley obedeció a una promesa de mejorarle las condiciones de vida, pero con el pasar de los días, descubrió que todo había sido parte de un engaño.
“Allá, sólo me dieron mala vida. Destruí mi hogar porque mi mujer me abandonó y ahora, la única lucha que emprenderé es para recuperar a mi hijo”.
Por su parte, alias El Topo, explicó que su decisión de desligarse de la subversión fue impulsada por su propia seguridad y la de su familia, “se dio la orden de asesinar a quien revelara su pretensión de renunciar al grupo”.
Ante esta situación, el comandante de la Décima Brigada Blindada del Ejército Nacional, Jorge Iván Monsalvo Hernández, se pronunció, “los integrantes de estos grupos guerrilleros, (Farc y Eln), que deseen reintegrarse a la vida civil, son bienvenidos por el Ejército, que además le prestará el acompañamiento necesario para estos casos que incluyen asesoría jurídica, subsidio económico, capacitación con fines laborales, entre otros beneficios”.