Varios actos violentos se registraron en la madrugada de ayer domingo en un amplio sector de la invasión Altos de Pimienta, localizada al noroccidente de Valledupar, en donde hombres armados con machete, piedras, palos, botellas y otros elementos contundentes, asesinaron a Elkin Alfonso Estrada Calderón.
El hombre de oficio mototaxista departía junto a tres personas más y supuestamente el hecho violento se habría dado por ajuste de cuentas.
El comandante operativo de la Policía Cesar, teniente coronel Luis Dájiver Pérez Rodríguez, confirmó el suceso y señaló que la víctima tenía 31 años y era natural y residente en Valledupar.
El oficial indicó que de acuerdo al trabajo de campo realizado por personal de criminalística de la Sijín en una labor de vecindad en el lugar donde ocurrió el homicidio, lograron recolectar información de que en el sitio de los hechos se encontraban departiendo cuatro personas, pero varios hombres llegaron y comenzaron a atacarlas con elementos contundentes hasta quitarle la vida a Estrada Calderón.
“Recibió traumas severos en la cabeza con destrucción parcial de la parte ósea, el rostro, el tórax, las manos y en otras partes del cuerpo que le causaron la muerte en forma instantánea”, señaló el informe de las autoridades. Según algunos testigos, los asesinos atacaron de manera directa a Elkin Estrada Calderón, quien trató de refugiarse en una casa, pero fue perseguido y dentro de la misma le dieron muerte. En el ataque no se reportaron otras personas lesionadas, pese a que se produjo una riña en dicho sector.
En diálogo con EL PILÓN, el teniente coronel Luis Dájiver Pérez Rodríguez advirtió que el hoy occiso no registraba antecedentes penales y señaló que adelantan las investigaciones con base en algunas evidencias obtenidas en la escena del crimen, con el fin ubicar y capturar a los responsables de estos hechos de sangre.
Tomaron represalia
En medio de esos actos violentos que desestabilizó la tranquilidad ciudadana y el orden público en ese populoso sector de invasión, los familiares, amigos y al parecer vecinos de la persona fallecida procedieron a echarle gasolina a la vivienda en donde residían los presuntos asesinos, y luego le prendieron fuego.
Las llamas consumieron los enseres del inmueble entre ellos televisores, equipo de sonido, camas, escaparate con prendas de vestir, sillas, estufa, muebles de sala, comedor y demás, por cuantía que supera los siete millones de pesos. Los presuntos agresores no se encontraban en la residencia al momento de la asonada, según dijeron fuentes del Cuerpo de Bomberos de Valledupar, quienes llegaron al lugar para sofocar el incendio, pero las llamas ya habían consumido el sitio.
También, una motocicleta de uno de los que se encontraba en la fiesta, fue incinerada por los delincuentes. No se estableció en principio quién era el propietario del vehículo, del cual quedó solo la estructura metálica por el accionar de las llamas, según indicaron las autoridades.