Varias personas lesionadas con elementos contundentes, la mayoría que no tenían nada que ver con la protesta se presentaron durante los bloqueos del pasado martes en el municipio de Bosconia, en la Troncal de Oriente, por las interrupciones continuas del fluido eléctrico que presta Electricaribe.
Uno de los más afectados durante las trifulcas, fue el lotero Nilson Acosta Cabarca, de 44 años de edad, natural y residente en el municipio de Bosconia, quien sufrió una grave lesión en el ojo izquierdo al ser impactado por un elemento contundente.
“Yo estaba en El Copey vendiendo la lotería y de regreso, me quedé en el trancón, pero un familiar que pasaba en una bicitaxi me recogió para trasladarme hasta Bosconia, porque se estaba venciendo la hora de devolver la que no había vendido y estando ya en el pueblo fui impactado en el ojo izquierdo, que casi me deja inconsciente. La verdad no sé qué me golpeó, sentí el sipotazo en el ojo y quedé loco. No supe de dónde me lanzaron el objeto, lo ciento que las autoridades trataban de despejar la carretera que estaba bloqueada”, explicó Acosta Cabarca.
Dijo que recibió la atención primaria en el Hospital San Juan Bosco y posteriormente remitido al Hospital Rosario Pumarejo de López, de Valledupar, debido a la gravedad de la lesión que sufrió en el ojo izquierdo.
“Los bloqueos fueron intermitentes”: Policía
El comandante operativo de la Policía Cesar, teniente coronel Dájiver Pérez, precisó que fue necesaria la intervención del Escuadrón Móvil Antidisturbios, Esmad, para desbloquear la carretera que fue tomada durante más de cuatro horas por varios jóvenes en las salidas a Barranquilla, Bucaramanga y Valledupar.
El oficial descartó que se hayan presentado hechos delictivos contra los viajeros de los diferentes vehículos que quedaron al lado y lado de la vía. Precisó que algunos desadaptados aprovecharon el trancón para pedir dinero a los viajeros, pero sin ninguna presión, lo que al final se normalizó alrededor de las 7:30 de la noche cuando fue despejada la vía en su totalidad.
Por Abdel Martínez Pérez /EL PILÓN