Los altos niveles de los ríos Lebrija y Magdalena mantienen encendidas las alarmas en diferentes municipios del sur del Cesar y Bolívar, tras las fuertes lluvias que se vienen presentando en los últimos días y de las crecientes que han generado el recrudecimiento del invierno en el interior del país.
Según se pudo establecer, en alerta se encuentran las poblaciones de toda la zona ribereña del río Lebrija y Magdalena, ante la amenaza de desbordamiento de estos dos afluentes, mientras que las 80 mil hectáreas de la Isla de Morales, padece las inundaciones por el alto nivel del río Magdalena que comenzó a meter sus aguas por el sector conocido como El Roble, donde permanece un boque abierto de más de doscientos metros.
Ezequiel Salcedo, dirigente de la comunidad, precisó que desde la tarde del domingo anterior, empezó a subir el nivel del río Magdalena, cuyas aguas hacia la madrugada se filtraron, a través de los canales de desagüe de las fincas que se encuentran cerca a Remolino de las Flores.
Los organismos de Socorro también reportaron la reubicación de varias familias que resultaron damnificadas en la zona urbana por la creciente del río Magdalena a la altura del barrio El Roble. En la parte alta gran cantidad de productos que se dan en la región como lácteos, Fríjol y Maíz, no se han podido comercializar.