El gran reto de las juventudes: “La juventud es la fuerza más activa y vital de la sociedad. Los jóvenes son los más ansiosos de aprender, y los menos conservadores en su pensamiento”.
Después de estas contiendas electorales que recién pasaron el 5 de diciembre del presente año, hay varias cosas por decir y analizar. Lo que ya es conocido: abstencionismo, la falta de pedagogía para aquellos que se enfrentaban por primera vez a un tarjetón, la falta de mayor visibilización a este proceso democrático, todo ello no solo en la ciudad de Valledupar, sino en todo el país.
ABSTENCIÓN
Uno de los análisis que retumban es el cuantitativo. En el departamento del Cesar, por ejemplo, solo el 14,17 % de las personas habilitadas para votar ejercieron efectivamente su derecho, es decir, solo 47.721 jóvenes de 336.752, de los cuales 6.800 de ellos (el 14,24 %) no tuvo claridad de cómo votar o cometieron errores a la hora de ejercer su derecho al voto, lo cual resultó ocasionando esa gran cantidad de votos nulos en el departamento.
En específico, en la ciudad de Valledupar solo el 8,57 %, es decir, 10.837 de 126.439 jóvenes asistieron a su compromiso con la democracia y con este nuevo reto de las juventudes colombianas, que es trabajar efectivamente por ese sueño de territorio que tenemos en conjunto.
De todo ello lo que podemos resaltar es que, I) no solo fueron dificultades en nuestra ciudad y departamento del Cesar, sino que fue un fenómeno repetitivo en todo el territorio nacional.
II) Se debe reconocer que es la primera página de nuestro diario de acción joven con este nuevo escenario, desconocido para muchos, en donde empezamos a pasar de las calles a las urnas y de las urnas a la acción, entendiendo además que esto no será un compromiso único de los consejeros que resultaron electos, sino también de todos aquellos que participaron de este proceso, de los jóvenes que apenas empiezan su camino en temas políticos tanto para elegir como para ser electos, de las organizaciones y prácticas de jóvenes que vienen trabajando desde y para sus territorios.
Hay que entender que unidos somos más, que sin importar nuestros colores o caminos, creernos de una vez que nos une un sueño de juventud, un sueño de territorio que solo será posible hacerlo realidad si seguimos juntándonos y construyendo en red, tejiendo el camino por donde deberán transitar nuestros hermanos, familiares, amigos y conocidos que vienen por ese mismo sendero de las juventudes.
¿QUÉ SE VIENE?
Los jóvenes tenemos un diario en blanco, unas páginas de historia y de territorio que tenemos pendientes por escribir juntos, desde lo rural a lo urbano, construir una agenda conjunta enfocada en las acciones afirmativas contempladas en la política pública de juventud, realizando un control efectivo para que no queden solo en discursos y palabras lo contemplado en los Planes de Desarrollo. tanto nacional como municipal.
Todo esto coordinando con las instituciones de nuestros municipios, articulando con otros espacios de participación, como lo son las plataformas municipales y departamentales de Juventudes.
Pero ante todo realizando un trabajo responsable, disciplinado y con mucha responsabilidad social desde nuestros contextos, es decir, apoyando y abanderando procesos en las universidades, en los colegios, en calles, en los barrios más necesitados.
Tal vez como lo venimos haciendo pero ahora con mayor vehemencia y presencia, tanto en lo local como en aquellas zonas donde muchos, e incluso el Estado, ha sido renuente en no querer entrar.
Es un solo sentir, un solo sueño de territorio, la invitación es clara, que seamos los responsables de que las cosas empiecen a marchar, invitemos a nuestros amigos a no polarizar sino a construir unidos por y para las juventudes.
10.837 consejeros de juventudes resultaron siendo electos en esta jornada en todo el territorio nacional, pero mucho más importante: 12.282.273 jóvenes tenemos la gran responsabilidad de que los jóvenes empiecen a construir un diario responsable, honesto, desprovisto de tanta guerra y de las malas intenciones.
Entender que muchos solo nos observan para ver si somos realmente capaces de dar ejemplo de una política transparente y con vocación de servicio, sin importar colores, matices, ni qué pensamientos contrarios tengamos, siempre pensando en el bien mayor que es ver y crear oportunidades para todos.
En nuestros territorios tenemos jóvenes grandiosos que solo necesitan de una sola oportunidad para demostrar de lo que están hechos. Esta es nuestra oportunidad, demostremos que sí podemos.
Por: Jhonatan David Rojas Olivella