Por Pepe Morón Reales
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Después de mucho trabajo de preparación y de una lucha difícil para conseguir los recursos para el viaje sumado a las angustias, afanes, alegrías, decepciones, carreras y el optimismo típico de una gira, se logró hacer realidad el deseo que tenían los Niños del Vallenato del ‘Turco’ Gil de viajar a Europa y participar de un intercambio cultural con algunos países de este continente.
La travesía comenzó con tres horas de viaje en carretera necesarias para llegar a Maicao, unos minutos en lanchas para llegar a La Raya, una hora de trámite en Paraguachón para el sellado de pasaportes. Luego de eso, tres horas más de ruta para llegar a Maracaibo y una hora de vuelo entre Maracaibo y Caracas. Allí, un avión de más de 300 pasajeros los llevó hasta Madrid en ocho horas y media donde los representantes de la fábrica Hohner estaban esperando a Los Niños Vallenatos del Turco Gil, junto a ellos estaban esperando algunos de los inspiradores de la gira: Omar Morales y Ayra, su hija.
Aunque ya estaban en el antiguo continente ese no era el punto de destino; aun restaban cuatro horas de tren. Ya rayando el tercer día de viaje, con los mismos zapatos que se pusieron el miércoles 10 en su natal Colombia, llegaron a la casa natal de la Hohner. Casi al tiempo que en Alemania sonaban las primeras campanadas del sábado 13. En ese lugar el cálido abrazo del anfitrión, Erik Hörenberg y su franca amabilidad y sonrisa les hizo olvidar todo el cansancio.
“Estos muchachos son unos guerreros, al medio día ya estaban listos para el desarrollo de la agenda programada por la Hohner” dijo el director del grupo de jóvenes. Después del almuerzo y un breve descanso hicieron la prueba de sonido de la que sería su primera presentación en el Conservatorio Hohner, terminado el cual, varios de los más aventajados alumnos del mismo presentaron una muestra de su talento.
El domingo, con el apoyo de la Embajada de Colombia ante Alemania y la coordinación del cónsul honorario de Colombia, Gerald Gassman, la agrupación se trasladó a Stuttgart, uniéndose a la celebración de las Fiestas de Independencia de Colombia.
En este sentido, hay que recordar que además de la visita a la cuna de los acordeones, hoy continúan con la visita preparada por la Hohner. Es así como los Niños Vallenatos del Turco Gil conocerán la fábrica y el proceso de fabricación de sus famosos acordeones, amenizarán la jornada laboral y almorzarán en ella; por la tarde visitarán el Museo Alemán de la Armónica, tendrán una nueva reunión en el Conservatorio Hohner con estudiantes de acordeón y se entrevistarán con el alcalde de Trossingen. Habrá, para cerrar la visita, un concierto con la presencia de este y otras autoridades locales y de directivos de la Hohner.
Hay que destacar que En esta ocasión, además del finananciamiento parcial por parte de la Embajada en Londres, los pequeños se ganaron una Beca de Estímulos del Ministerio de Cultura para el cofinanciamiento de este proyecto que tiene una inversión de más de 120 millones de pesos.