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Los mensajes del papa Francisco en el Domingo de Ramos

Desde la Basílica de San Pedro del Vaticano, con un reducido número de feligreses, el papa Francisco celebró la eucaristía del Domingo de Ramos y el Ángelus, dando inicio a la Semana Santa, en la que una vez más reflexionó sobre la pandemia del coronavirus y la violencia que se vive en varios países del mundo.

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Hemos entrado en la Semana Santa. Por segunda vez la vivimos en el contexto de la pandemia. El año pasado estábamos más conmocionados, este año estamos más probados, y la crisis económica se ha hecho más pesada“, dijo el sumo pontífice.

Se trata de una situación histórica y social, que conlleva problemas de carácter físico, psicológico y sobre todo espiritual, que siembran desconfianza y desesperación”, explicó.

Añadió: “Y, a lo largo del viacrucis cotidiano, nos encontramos con los rostros de tantos hermanos y hermanas en dificultad: no pasemos de largo, dejemos que nuestro corazón se mueva a compasión y acerquémonos“.

El papa Francisco también pidió a los feligreses que se dejen “sorprender de Jesús para volver a vivir porque la grandeza de la vida no está en tener o en afirmarse, sino en descubrirse amados”.

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En la homilía, Francisco se refirió al “sentimiento de asombro” que suscita cada año esta liturgia: “Pasamos de la alegría que supone acoger a Jesús que entra en Jerusalén al dolor de verlo condenado a muerte y crucificado”.

También pidió “rezar por todas las víctimas de la violencia, especialmente por las víctimas del atentado perpetrado esta mañana en Indonesia frente a la catedral de Makassar”, donde al menos 14 personas resultaron heridas en este atentado suicida.

Hace justo un año, Francisco impartió una histórica bendición “Urbi et Orbi”, a la ciudad y al mundo, desde una plaza de San Pedro del Vaticano totalmente vacía de fieles, una imagen que se ha convertido ya en un símbolo del silencio y el vacío en los que la pandemia ha sumido al mundo.

Con información de EFE y AFP.

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Lucia Mendoza Cuello: