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Los hervideros políticos

Cuando el río suena…
Es por algo trae en su cauce y no precisamente porque se ahogó una orquesta, como dice el adagio popular. Parece ser que existe un escándalo en el interior de la Procuraduría General de la Nación por la decisión con respecto al caso de los 15 concejales de Valledupar que según un fallo conocido la tarde el viernes, saldrían airosos al revocar el fallo de primera instancia que los inhabilitaba por las supuestas irregularidades en la elección del contralor municipal, Alvaro Castilla. El revuelo sería porque los procuradores que los absolvieron estarían separados del caso desde el 25 de octubre, pero aun así dictaron fallo absolutorio el 28 y le pusieron fecha de octubre 18, es decir, 10 días antes. Quedan dudas ¿por qué no se conoció antes la decisión?

¿Por qué los quitaron del caso?
EL PILÓN conoció extraoficialmente que a los juzgadores de este fallo los retiraron del caso porque una ONG (Veeduría Caribe) denunció ante la Procuraduría que uno de las profesionales que dicta el fallo (María Eugenia Carreño Gómez) está ternada para el Tribunal Disciplinario Nacional -que reemplaza a la Sala Disciplinaria del Consejo Superior de la Judicatura- y el Congreso de la República en pleno elegiría sus miembros y en este caso jugarían un papel fundamental los cinco votos de los congresistas cesarenses, con los que parece que la ternada habría buscado acercamiento para tener su apoyo. ¿Negocio redondo?

Fallo sorpresa
Muchos sectores de la política quedaron sorprendidos con el fallo de los concejales, el cual entre otras cosas no aparece publicado oficialmente en la página de la Procuraduría y tampoco han notificado a los concejales. Parece que filtraron la copia para de alguna manera hacer presión mediática. Lo que sí es cierto es que existe la Resolución 498 del 25 de octubre “por la cual se reasigna la competencia de un proceso disciplinario”, que en los considerandos explica ampliamente las motivaciones de la reasignación del caso.

¿Bicicletas públicas?
Muchos se preguntan de qué hablan cuando se refieren a las bicicletas públicas en Valledupar. Pues estas hacen parte de una apuesta de la administración municipal para promover el uso de este medio de transporte en los habitantes de la ciudad, pero lo que no suena aquí es la palabra publica, porque al parecer no es como todo el mundo piensa que serán utilizadas por la gente del común. A un funcionario de la Alcaldía se le salió en una reunión y dijo en voz baja que estas serán sólo para los trabajadores del gobierno. Será esperar.

Categories: Política
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