La danza de Diablo tienen sus antecedentes históricos en la celebración del día de Corpus Christi por parte de la Iglesia Católica, esta manifestación religiosa y cultural tiene origen en Lieja (Bélgica) en 1246, donde comienzan a desarrollarse los rituales de celebración en la Iglesia occidental.
Durante el papado de Urbano IV expedida el 8 de octubre de 1264, fue expedida una bula que decía: “Quiero que la festividad del Corpus se implante en el mundo cristiano para que cante la fe, dance la esperanza y goce saltando la caridad”, teniendo como finalidad proclamar la fe en la presencia real de Jesucristo en la Eucaristía”.
Para los hispanos la celebración de la fiesta del Corpus Christi, se encuentra en Valencia (España) ciudad donde la procesión desfila la danza de la Moma, una de las más antiguas de las danzas del Corpus. Esta fiesta se organiza desde 1615, y es en su origen una danza de tipo profano.
El simbolismo religioso representa la lucha del bien contra el mal. La danza la compone un grupo de siete hombres vestidos con colores rojos y negros, cubiertos con máscaras que simbolizan los siete pecados capitales.
En el centro danza la Virtud con corona de flores, máscara y túnica mientras los vicios la hostigan azotan. Esta danza tiene música y coreografía propias, que antiguamente se conocía como «La Diablera», se dice que posiblemente sería la fiesta pagana que se celebraba en honor de Plutón, dios del Infierno.
Con la llegada de los españoles a América Latina, quienes traían su propio dios propio, pero a su llegada se encontraron con dioses distintos al de ellos, y con unos indígenas cuya religiosidad no tenía nada que ver con los ritos, símbolos y creencias del cristianismo. En ese momento se inicia un proceso de sincretismo religioso que da como resultado las fiestas del Corpus Cristi que se viven en Colombia por estos días y más exactamente en Valledupar donde lo hispano y lo indígena se mezclan.