Alexander de Jesús Garcés Arcila, de 23 años de edad, murió a balazos cuando intentaba escapar de un robo en área rural del municipio de Becerril, según las primeras versiones.
Junto a él se encontraba Francisco Javier Ospino Ramos, 29 años de edad, quien alcanzó a escapar de los delincuentes y se acercó a la Estación de Policía de La Jagua de Ibirico para contar lo sucedido.
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Según fuentes allegadas al caso, Ospino Ramos indicó que se desplazaba en su motocicleta sobre la vía que de Becerril conduce a La Jagua de Ibirico con su amigo y fueron abordados por seis sujetos que iban en dos motocicletas, quienes los intimidaron con arma de fuego.
Los delincuentes los despojaron de la moto de placas marca Bóxer de placas SDS-87E, modelo 2018, color azul con negro. “Estos les manifestaron a él y su amigo que se fueran para el monte que los iban a matar, razón por la que Alexander Garcés al escuchar esas palabras se llenó de nervios, salió corriendo y estos sujetos le dispararon por la espalda. Su amigo aprovechó el momento y de igual forma se tiró a un monte, salió corriendo y logró escapar para dar aviso a las autoridades de lo sucedido”, indicó la fuente.
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Durante el amanecer del lunes festivo, los integrantes de la Policía Nacional se acercaron al sitio del hecho con los funcionarios judiciales. El cuerpo sin vida de Alexander Jesús Garcés fue encontrado tirado en una zona boscosa de la vereda Buena Vista de Becerril. El hombre presentó una herida producida por proyectil de bala en la espalda con orificio de entrada sin salida. Los agentes de la Sijín analizaron la escena violenta y trasladaron el cadáver a Medicina Legal.
Alexander Garcés se dedicaba a los oficios varios y residía en el barrio Carboandes de La Jagua de Ibirico.