Janer José Ortega Rosellón, de 20 años de edad es la segunda víctima mortal del mes de febrero.
Las 9 detonaciones hicieron que la comunidad de la invasión Brisas de La Popa, al noroccidente de Valledupar, se alertaran a las 10:20 de la noche del pasado jueves. La curiosidad de los vecinos por saber lo que estaba sucediendo hizo que se asomaran al lugar donde se escuchó la ráfaga. Al llegar a la manzana 11 del sector, los residentes encontraron tendido en el suelo a un joven habitante del lugar.
Manchado de sangre y con impactos de bala en el abdomen y en la cabeza, los vecinos y familiares del joven de 20 años de edad, auxiliaron a Janer José Ortega Rosellón, quien minutos antes había salido de su vivienda en la manzana 4 con carrera 17 con el fin de visitar a su compañera sentimental.
Dos hombres que llegaron a pie, comenzaron a dispararle en el momento en que se encontraba conversando con unos amigos cerca de la vivienda de la mamá de uno de sus dos hijos.
Según familiares, la víctima se había ido para su pueblo natal, El Retén- Magdalena, por cuestiones de seguridad, puesto que en septiembre del año pasado fue objeto de un atentado, cuando hombres armados le propinaron 3 tiros en las piernas, pero hace poco regresó a Valledupar.
“El no salía de la casa, era cotero en Mercabastos y todos los días madrugaba a trabajar, se iba con un amigo, cuando regresaba se acostaba a dormir y se levantaba y se iba a visitar a su hija recién nacida y a su mujer” afirmó la madre de Janer.
Luz Nelly Rosellón, quien se encontraba a las afueras de Medicina Legal de Valledupar, esperando que la entregaran del cuerpo del quinto de sus 8 hijos, mencionó que el muchacho no había tenido precaución alguna en cuanto a lo sucedido en meses pasados, porque, según ella, “eso fue problemas entre pelaos”.
Janer José Ortega Rosellón, tenía 3 años de vivir en Valledupar con su mamá y hermanos, tenía dos hijos.
Por su parte, las autoridades policivas revelaron que el joven no presentaba antecedentes judiciales.
Por: Redacción/El Pilón