Desconsolada y confundida se encontraba la familia de Carlos Javier Espinel Galván de 23 años, en las instalaciones de Medicina Legal de Valledupar, en donde reposaba el cuerpo sin vida de este obrero, asesinato a las 8:30 de la noche del pasado jueves.
Según vecinos del sector, hombres que se movilizaban en moto se acercaron al lugar en donde se encontraba Espinel Galván y le impactaron en dos oportunidades.
Este obrero había llegado hasta ese sector de la entrada al barrio Villa Tayrona, en una moto Yamaha RX 115, color morado de placas ICG 77, luego de recibir una llamada a su teléfono celular, según afirmaron algunos de sus familiares.
El levantamiento del cadáver fue realizado por la Policía Judicial, Sijín, en la vía de acceso a Villa Tayrona, en el sector comprendido entre el Megacolegio y el Jardín Social Paisaje de Sol, en donde quedó tendido el cuerpo sin vida Carlos Javier.
“Según algunas informaciones que dio la ciudadanía, dos sujetos que se movilizaban en una moto Bóxer le propinaron dos impactos y en estos momentos se adelantan las diferentes entrevistas para poder determinar cuáles son las causas y direccionar la investigación”, dijo el subcomandante de Policía Cesar, Coronel Anthony Currea.
La víctima de este homicidio no había tenido ningún tipo de amenaza o enfrentamiento, según afirmaron los familiares presentes en la morgue; sin embargo las autoridades anunciaron que se surten las primeras etapas para posteriormente dar un informe sobre el caso.
Hasta la fecha, nueve asesinatos se han cometido en el casco urbano de la ciudad de Valledupar, y ante esto las autoridades de Policía, anunciaron medidas para prevenir los delitos, entre estas hacer cumplir el decreto que prohíbe parrillero hombre mayor de 14 años, que sigue en vigencia en la capital del Cesar.