Un patrullero y un sargento activos de la policía adscritos al Cesar, fueron capturados por CTI, en cumplimiento de una orden librada por el Juez Tercero Penal Municipal con funciones de control de garantías por su presunta responsabilidad del asesinato a tres personas en Bosconia, Cesar, en cuya masacre sobrevivió una mujer. Según la investigación adelantada por la Fiscalía Seccional de la Unidad de Vida del Cesar, los servidores públicos supuestamente las ultimaron tiros en momentos en que consumían estupefacientes y al parecer eran utilizadas para la distribución de los alucinógenos.
Sin embargo, el ente acusador estableció que las víctimas, en esta ocasión, no vendieron las drogas, sino que las habrían consumido y no las pagaron a los presuntos distribuidores que tenían una ‘olla’ entre el barrio Uribe Vélez y la línea férrea en Bosconia.
En los hechos ocurridos el 3 de febrero de este año murieron: Leonardo Fabio Arroyo Medina, de 23 años de edad; Jean Carlos Mercado Céspedes, de 22 años de edad, y Garys Caro Villa, de 28 años de edad. Al tiempo que una cuarta persona identificada como Juliana Patricia Tapias Rangel, de 29 años de edad, quedó gravemente herida, al hacerse la muerta, tras ser baleada a corta distancia. Los indiciados, responden a los nombres de Jeisson Enrique Carrillo Acuña, de 32 años de edad, natural de Bosconia, Cesar y Jean Pierre Márquez Mercado, de 31 años, oriundo de Ponedera, Atlántico, a quienes la Fiscalía hizo efectiva las órdenes en los alrededores del Comando de la Policía Cesar, ubicado en el barrio 12 de octubre de esta capital.
A los procesados les fue legalizada la captura, le imputaron cargos durante una audiencia que tuvo lugar en horas de la mañana de ayer martes en una de las salas del Palacio de Justicia de Valledupar, pero no se allanaron a los cargos que les imputó la Fiscalía por homicidio agravado, y homicidio en grado de tentativa.
Habla la sobreviviente
Durante la vista pública, la Fiscalía reveló en detalles una entrevista que un investigador del CTI le hizo a la sobreviviente Juliana Patricia Tapias Rangel, quien les manifestó que ella se salvó, porque se hizo la muerta cuando le propinaron el balazo en la región maxilar, que además le lesionó la lengua y el proyectil le salió por la parte posterior.
En sus declaraciones, acusó de manera directa tanto al patrullero, como al sargento de la Policía Nacional de ser los responsables del ataque a bala, porque cuando se acercaron en una motocicleta dónde ellos estaban vistiendo prendas de color negro, ella los reconoció, porque los había visto en la Estación de la Policía y cuando llegaban a la ‘olla’ de venta de alcaloide.
Según ella, los dos uniformados, al parecer eran los dueños de la venta de la sustancia alucinógena y allí llegaban a recoger el dinero.
Por Abdel Martínez Pérez / EL PILÓN