La tradicional presencia de Miguel Morales, que este año irá hasta el final; el nombre de Jesús España, un pastor evangélico; la fallida campaña de Fredys Socarrás, que nunca repuntó a pesar de ser el más experimentado en política; la común división de los sectores alternativos que irán representados por Alaín Jiménez; la adhesión de Evelio Daza al Mello Castro; la fuerte maquinaria y el reconocimiento del perfil gerencial de Ernesto Orozco que logró convertirlo en favorito desde el inicio; y la lucha del Mello Castro por dar la sorpresa el próximo domingo.
Así se resumen cuatro meses de campaña por la Alcaldía de Valledupar que terminarán este domingo 27 de octubre.
EL ARTISTA SUPERÓ AL CANDIDATO
Cuando se hizo público que el cantautor Miguel Morales aspiraría nuevamente a la Alcaldía de Valledupar se despertó la duda de si llegaría hasta el final o se adhería a alguna campaña, como en años anteriores. El artista lo dejó claro en la última semana: hasta el final por Valledupar. “No he hecho ni haré alianzas políticas porque estoy con ustedes hasta el final, por más oportunidades, más empleo, salud, educación y una ciudad social”, argumentó.
Lo cierto es que Miguel Morales, un poco disociado de conceptos políticos, es la tercera opción en estas elecciones, según las encuestas que lo ubican detrás de Ernesto Orozco y el Mello Castro. Pero su campaña no lo trasnocha. Contrario, a pocos días del domingo 27 de octubre, estuvo de gira por Monterrey, México, interpretando los clásicos de su época con Los diablitos. Antes estuvo en San Andrés Islas, Zaragoza y Cali.
El artista sobrepasó al candidato que a dos días de las elecciones atiende a los seguidores y partidarios en su sede de campaña en el barrio Los Cortijos. Pero también debe cumplir con su agenda de cantante: este viernes estará en Medellín en un concierto. El sábado regresa a Valledupar y el domingo esperará los resultados en su sede de campaña. “Hicimos el recorrido por los barrios de Valledupar y sin importar las preferencias políticas éramos recibidos con alegría”, explicó un líder de su campaña.
EN VIGILIA POR VALLEDUPAR
Junto a Miguel Morales, el pastor evangélico Jesús España fue el otro candidato que llamó la atención por sus formas políticas. Tal como inició la campaña, la concluyó este domingo con una vigilia de oración y acción de gracia hasta la una de la madrugada.
En la reunión cristiana que estuvieron pastores evangélicos de iglesias como Ebenezer, cuadrangulares, Asamblea de Dios, pastores independientes, Cristo viene pronto, Luz del mundo, la primera petición a Dios fue la victoria el domingo 27 de octubre.
También pidieron por Valledupar, explicó el candidato por Colombia Justa Libres, para que no haya fraude el día de las elecciones. “Que salgan elegidas personas con el temor de Dios que no lleven la idea de la codicia y la avaricia de quedarse con el erario público”.
Luego de la vigilia, el compromiso de cada hermano fue orar por el propósito de llegar a la Alcaldía de Valledupar. El resultado lo esperarán congregados y en armonía, como manda la biblia, en la sede de campaña.
“SOMOS LA ALTERNATIVA”
“Son las piezas de una manzana que no sabemos hasta qué punto se seguirá partiendo a sí misma”. Fue la frase utilizada por el periodista Jorge Galindo para definir a la izquierda española y que se acomoda a la izquierda vallenata.
De los cinco candidatos de los sectores alternativos que iniciaron en la campaña, el único que no abandonó la carrera fue Alaín Jiménez, candidato por el Polo Democrático. Lo llamativo es que no cuenta con el apoyo de ninguno de los aspirantes del ala alternativa. Tres están con Ernesto Orozco y dos con el Mello Castro.
Así, Alaín Jiménez durante toda la campaña centró su discurso en que era la única alternativa “a las maquinarias tradicionales”. El médico y ambientalista no movió grandes recursos ni vallas publicitarias, al contrario, en redes sociales y debates políticos insistió en “despertar el voto consciente”. Sin embargo, no logró ser protagonistas en las encuestas, aunque confía en ser protagonista el próximo domingo.
A dos días de las elecciones, última semana, similar al resto de candidatos, se dedicó a hacer visitas a los amigos, líderes gremiales, llamadas a los simpatizantes del proceso, y por supuesto a organizar la logística del día de las elecciones con los testigos electorales y escrutadores. ¿Qué le quedó de los cuatro meses de campaña? “Satisfacción por haber hecho un proceso 100 % alternativo, una candidatura honesta, austera, desde la calle, puerta a puerta, llevando un mensaje de (…) transformación social”, cerró el candidato.
EL CANDIDATO A BATIR
Por las fuerzas políticas que lo acompañaron y el reconocimiento ganado como gerente de Comfacesar por catorce años, desde el principio Ernesto Orozco fue el candidato a batir. Sin embargo, a dos días de las elecciones, las encuestas lo ubican como el favorito con una ventaja de más de 10 puntos porcentuales. Vale aclarar que algunas de esas mediciones fueron contratadas por su movimiento.
En la dinámica del debate, en su favor jugaron los resultados positivos de Comfacesar bajo su dirección, de allí el lema de “Valledupar necesita un gerente”, aunque también fue señalado por la presunta contratación con una empresa relacionada con los paramilitares.
Aunque Orozco se inscribió por firmas con el movimiento Por Ti Valledupar, logró congregar el apoyo del partido Liberal, Conservador, Alianza Social Independiente, Centro Democrático, y en la última semana la adhesión de Fredys Socarrás, clave para atraer el voto en algunos barrios populares.
Luego del evento público de la adhesión de Socarrás, Ernesto Orozco asistió a conversatorios sobre el empleo, fidelización de votos, reunión con amigos y con pequeños empresarios. Por supuesto también se reune con las bases del movimiento para organizar la jornada del domingo.
EL QUE QUIERE DAR LA SORPRESA
Antes de que se destaparan las cartas políticas se decía que Valledupar no podría tener un solo candidato con fuerza política y económica (maquinaria).
Lo reconoció el exconcejal y exdiputado Mello Castro, que durante toda la campaña se mostró como la opción para derrotar lo que él denomina: “La corrupción que gobierna en Valledupar”. Alrededor del Mello Castro se concentraron fuerzas políticas tradicionales para hacerle peso a la candidatura de Ernesto Orozco, apoyado por el representante conservador, Ape Cuello.
Al proyecto se sumó el partido de Gobierno. Aunque algunos calificaron como tardío el apoyo de un sector del Centro Democrático al Mello Castro en un evento realizado este miércoles, desde la campaña aseguraron que solo era “un evento protocolario, porque el trabajo ya se venía realizando”.
Sin un candidato fuerte luego de la renuncia de Evelio Daza, el Centro Democrático se fragmentó entre Ernesto Orozco y el Mello Castro.
En cada mensaje de campaña, Castro citó tres factores: el legado de su abuelo Pepe Castro, las propuestas de candidato y críticas a las obras polémicas y falencias de la actual administración. En la última semana, aseguran cercanos a la campaña, se están realizando reuniones privadas en los corregimientos de Valledupar, organizando la infraestructura del domingo, como el transporte y las identificaciones, además de los testigos electorales. “Ahora lo que hay es que unir fuerzas para el debate del domingo”.
En conclusión, más allá de las primeras mediciones, como señalaron los candidatos, la verdadera encuesta es el próximo domingo 27 de octubre. Están los que esperan ratificar su favoritismo frente a los que aspiran dar la sorpresa, y el otro grupo que quiere dar un golpe de opinión.
POR: DEIVIS CARO DAZA / EL PILÓN