Hace unas semanas a través de la cuenta de Twitter el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, expresó su deseo de adquirir la isla de Groenlandia, ubicada entre los océanos Atlántico y Ártico, a lo que la primera ministra de Dinamarca, Mette Frederinksen, contestó con una negativa a su propuesta.
“Groenlandia no está en venta. Groenlandia no es danesa, es groenlandesa. Espero de verdad que no sea nada que se haya dicho en serio”, señaló.
A raíz de su comentario, Trump canceló una visita de Estado a Dinamarca, que estaba programada para el 2 de septiembre.
Las razones por las que Trump quiera adquirir Groenlandia varían entre comerciales, privadas o para uso inmobiliario, teniendo en cuenta que la isla es rica en recursos naturales como oro, petróleo, gas, diamantes, uranio, zinc, plomo, los cuáles están sin explotar, debido a que su principal actividad económica es la pesca.
Al tiempo, Trump señaló que, por su extensión, Groenlandia sería ideal para iniciar proyectos inmobiliarios. Otra de las razones podría ser el interés táctico militar, teniendo en cuenta que allí opera una base militar estadounidense, que le permite tener observación estratégica de las pruebas balísticas de misiles de otros países.
La ubicación de Groenlandia puede representar a futuro un paso marítimo importante para Estados Unidos, teniendo en cuenta el deshielo que ha tenido la zona por el cambio climático.
Cabe resaltar que esta no es la primera vez que Estados Unidos ofrece a Dinamarca comprar la isla. Harry Truman en 1946 ofreció 100 millones de dólares en oro.