Varios elementos de prueba recogidos por la Fiscalía sirvieron para judicializar a Cristian José Navarro Herrera como una de las personas que, presuntamente, mató al taxista Keyner Carrillo Carvajalino en medio de un intento de hurto en el barrio La Nevada, al noroccidente de Valledupar.
Navarro Herrera sería el conductor de la motocicleta que se le acercó a Carrillo y a su compañero en el taxi para dispararles tras un intento de robo.
“Hay una testigo que tuvo la posibilidad de estar presente cuando la persona que disparó ya se estaba guardando el arma de fuego y tuvo toda la posibilidad de verlos de frente, de describir a las dos personas que se transportaban en dicha motocicleta”, manifestó Ronald Calderón, fiscal 8 especializado.
Agregó que después apareció una fuente no formal que dio el nombre del implicado, señalándolo como la persona que participó en el caso.
Es así que lograron los investigadores organizar un álbum fotográfico para que el testigo presencial reconociera al implicado, indicando que este en efecto era Cristian Navarro Herrera, de 22 años de edad.
No obstante, el joven ya estaba detenido en la Unidad de Reacción Inmediata, URI, de la Fiscalía, puesto que un día antes había sido capturado por el delito de falsedad marcaria por haber manipulado la placa de la moto en la que andaba.
Por eso, cuando Navarro Herrera se disponía a salir de la URI las autoridades materializaron la nueva orden de captura que había en su contra por la muerte del taxista.
EL CRIMEN
De igual manera, Cristian José Navarro fue presentado ante el Juzgado Cuarto Penal Municipal con función de Control de Garantías para las audiencias preliminares de legalización de captura, imputación de cargos e imposición de medida de aseguramiento.
En la diligencia, se conoció que el crimen sucedió el pasado 5 de junio cerca de las 4:30 de la mañana en la calle 5d de La Nevada. En el sitio Keyner Carrillo fue recogido por un compañero para el cambio de turno como conductor de un taxi.
“Este al sentir que Jhonatan llega a recogerlo se despide de su esposa e hijas y procede a salir, abre el candando de la reja de su casa, sale con el celular en la mano y cuando está dándole la vuelta por la parte de atrás al taxi para ubicarse como conductor, en ese momento es abordado por dos personas que se movilizaban en una motocicleta, color negro, con un arma de fuego en la mano, y Keyner abre rápidamente la puerta de atrás del vehículo y se sube, le dice al compañero que arranque que los iban a atracar. Al cerrar la puerta del vehículo, el sujeto que iba de parrillero realiza dos disparos en contra del carro, impactando en el cuerpo de Keiner”, relató el fiscal.
Después el compañero que conducía el taxi arrancó hacia el hospital de La Nevada para que atendieran a Keyner, pero ya era demasiado tarde puesto que falleció.
Así las cosas, la Fiscalía imputó a Cristian José Navarro por los delitos de homicidio agravado, hurto calificado agravado en calidad de tentativa y fabricación, tráfico o porte de arma de fuego. El joven se declaró inocente.
EL NOMBRE DE LA VÍCTIMA
Según el informe de las autoridades develado en la audiencia, el nombre erróneo de la víctima inicialmente surgió por una cédula equivocada que pasaron los profesionales de la salud en el centro asistencial donde se realizó la inspección técnica del cadáver.
No obstante, la familia después facilitó la fotocopia de la cédula donde se pudo constatar que la identidad del fallecido correspondía a Keyner Carrillo Carvajalino.
El hombre tenía una anotación judicial por el delito de hurto calificado, conducta por la que fue condenado a un año y seis meses por el Juzgado Segundo Penal Municipal con función de Conocimiento de Valledupar.
LA DEFENSA
El abogado defensor Fernando Mejía, por su parte, manifestó que los elementos de pruebas presentados por el representante del ente acusador en contra de Cristian Navarro no eran contundentes, por lo que pidió que su prohijado fuera cobijado con una medida de aseguramiento domiciliaria.
A su turno, la Fiscalía 8 Especializada solicitó que el detenido fuera enviado a prisión por considerar que no solo era un peligro para la sociedad sino también para que comparezca durante el proceso. Esa petición fue apoyada por la representante del Ministerio Público, pero hasta el cierre de esta edición el juez no se pronunciaba sobre la medida de aseguramiento.