La sexualidad ya no es un delito social, ni un tema privado. Hablar del intercambio sexual se volvió común entre parejas y amigos, algunos por hobbie, otros por el deseo de aprender y conocer más.
Uno de los temas que aún tiene tela por cortar son las fantasías sexuales de las mujeres, que van más allá de la simple penetración.
Por ejemplo, muchas mujeres son seguidoras de la agresividad sexual, por supuesto bajo su consentimiento. Más de una fantasea con un acto sexual salvaje, pasar de ser la dominante para simular ser sometida totalmente por su pareja, ser atada, retenida e incluso inmovilizada, solo con el objetivo de ampliar su placer sexual.
También está el Voyerismo, que consiste en tener excitación sexual mientras se observa a alguien desnudo, desvistiéndose o en pleno acto sexual. Sin embargo, las mujeres suelen fantasear más con ser observadas por otras parejas, desnudándose o haciendo el amor.
Por otro lado, hacer el amor en el carro ha pasado de moda, las mujeres tienen fetiches con tener relaciones sexuales en lugares públicos como el baño de un restaurante, en la playa o en un vestidor.
Por último, las mujeres suelen fantasear con tríos u orgías, que normalmente son tabúes para las parejas y la forma en la que afectará su relación. Aunque no solo se ejecuten con una pareja, participar de uno de estos con desconocidos también suele complicarse. Sin duda, para esto se necesita de un espíritu voyerista.