Al iniciar diálogos con gobierno en Cuba:
Por: ANDREA RODRIGUEZ. Associated Press
LA HABANA. Cuba.
Las autodenominadas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) anunciaron el lunes un cese del fuego unilateral, pero el gobierno colombiano dijo que mantendrá su accionar ofensivo aunque espera que la guerrilla cumpla con la propuesta.
Los líderes guerrilleros ordenaron a sus miembros “el cese de toda clase de operaciones militares ofensivas contra la fuerza pública y los actos de sabotaje contra la infraestructura”, dijo Iván Márquez, jefe de la delegación de las FARC al entrar a la mesa donde se entrevistará con el gobierno. Es la primera vez, en 13 años, que esa guerrilla cesa unilateralmente sus operaciones ofensivas.
La medida, que coincidirá con la Navidad y el Año Nuevo, entrará en vigor desde la medianoche de este lunes hasta el 20 de enero de 2013, explicó Márquez, el alias de Luciano Marín Arango.
Iniciaron las negociaciones
“Esta decisión política de las FARC es una contribución decidida a fortalecer el clima de entendimiento necesario para que las partes inicien el diálogo, alcancen el propósito deseado por todos los colombianos”, expresó.
Márquez hizo el anuncio al ingresar junto con su delegación a un centro de convenciones al oeste de La Habana donde comenzaron las negociaciones que podrían poner fin a 50 años de conflicto en la nación sudamericana.
Los negociadores de la parte gubernamental no respondieron de inmediato al anuncio y Márquez rechazó responder preguntas de los periodistas apostados en la puerta del lugar de encuentro.
Ojalá cumplan: Mindefensa
Pero en Bogotá, el ministro de Defensa Juan Carlos Pinzón, dijo en una breve declaración ante reporteros en su despacho que “ojalá cumplan con esto que han prometido”, dijo Pinzón. Sin embargo, “la historia muestra que esta organización terrorista nunca ha cumplido nada. Es muy difícil creer”, añadió.
Ratificó que “la fuerza pública tiene el deber constitucional de perseguir a todos aquellos criminales que hayan violado la Constitución… En consecuencia a los terroristas de las FARC se les persigue por todos los crímenes que han cometido a través de tantos años y no por los crímenes futuros”, destacó Pinzón.
Esta “es la postura muy clara que corresponde a la fuerza pública: seguir trabajando con toda decisión para perseguir a estos individuos que han violado todo tipo de códigos, todo tipo normas”, dijo el ministro, considerado uno de los más cercanos colaboradores y voceros del presidente Juan Manuel Santos.
Otros ceses del fuego
En los años 80, el entonces gobierno del presidente Belisario Betancur (1982-1986) y las FARC pactaron un cese de hostilidades, pero que cayó en medio de mutuas acusaciones de incumplirlo.
Sandra Borda, profesora de ciencias políticas y relaciones internacionales de la Universidad de Los Andes, en Bogotá, dijo que el anuncio de las FARC “lo deja a uno pensando si tiene (la jefatura rebelde) control de todos los frentes y cómo van a lograr su implementación”.
Pero el cese de fuego de dos meses “si funciona, le va a cambiar sustancialmente el tono a las negociaciones, le va a dar credibilidad” y se convertirá “en un mecanismo de presión al gobierno para que se quede en la mesa”, dijo la analista en diálogo telefónico.
Reacciones
Cuba, uno de los facilitadores del proceso junto con Noruega, Venezuela y Chile, funge como anfitrión de las conversaciones después de una primera ronda de diálogo de paz en Oslo hace un mes.
“Lo que acaba de anunciar (las FARC)… es una decisión, muy, muy vanguardista y muy importante”, dijo a The Associated Press en una breve entrevista telefónica Piedad Córdoba, ex senadora y líder del grupo no gubernamental Colombianas y Colombianos por la Paz.
Para Córdoba la medida le da “peso al proceso” negociador y compromete en él a la sociedad civil.
El cese de las hostilidades era pedido por varios grupos de activistas de derechos humanos como la Red de Iniciativas por la Paz y contra la Guerra (Redepaz).
“La tregua obedece al clamor de la sociedad colombiana de avanzar en… un proceso que realmente le vaya dando al pueblo colombiano resultados”, indicó a la AP Luis Sanabria, director de Redepaz.
De todas maneras, Sanabria recordó que al ser unilateral, el cese de hostilidades significa que las FARC no atacarán al ejército o tomarán pueblos y carreteras, lo que no implica que no vayan a defenderse.
Menos satisfecho se mostró Alfredo Rangel, de la Fundación Seguridad y Democracia, para quien el cese está limitado “exclusivamente a cesar las operaciones militares ofensivas contra la fuerza pública, es decir que se reserva las FARC la posibilidad de seguir… extorsionando a la sociedad civil”. Es “una maniobra de las FARC que trata de aparecer a la guerrilla como pacifista”, agregó.
Tampoco pasó desapercibido que el anuncio pone a las autoridades en el dilema de tener algún tipo de reacción o imitar la idea.
“Sin duda, ejerce presión política sobre el gobierno de Santos”, comentó por su parte el analista Adam Isacson de la Oficina de Washington para América Latina (Wola, por sus siglas en inglés), un centro de estudios con sede en Estados Unidos.
Hasta ahora ninguna de las partes puso una fecha para finalizar las conversaciones, pero ambas aseguraron que esperan que sea un proceso ágil y eficaz.
Las negociaciones
Las FARC y el gobierno informaron en septiembre que, tras meses de reuniones secretas, habían llegado a un acuerdo marco de cinco puntos para sentarse en una mesa de conversaciones con el objetivo de lograr la paz. El primero de esos puntos y que será tratado a partir de este lunes es el problema de la tierra y el desarrollo agrario integral.
Por el lado de las autoridades la delegación llegó este lunes al Centro de Convenciones de La Habana encabezada por el ex vicepresidente Humberto de la Calle, jefe del equipo negociador de Santos.
Junto a De la Calle estaba el embajador colombiano Gustavo Bell Remus pero avanzaron sin hacer comentarios a los más de 130 periodistas de unos 60 medios apostados en las afueras del lugar.
A lo largo del tiempo que medió entre las conversaciones en Oslo y las de La Habana, indicaron las autoridades colombianas, se trabajó también en buscar herramientas para la participación ciudadana, como la creación de una página de internet que pueda recopilar opiniones y criterios de la población.
En un principio las delegaciones se verán unos 10 días seguidos y luego considerarán un nuevo ciclo.
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Los corresponsales en Colombia Vivian Sequera y César García, y en Perú, Frank Bajak, contribuyeron con este reporte.