El violador en serie de niños Luis Alfredo Garavito todavía tiene cuentas pendientes con la justicia, pese a estar condenado bajo la Ley 599 del 2000 a 40 años de prisión (con 77 penas acumuladas).
Según el último informe conocido por el despacho judicial, Garavito ya pagó 328 meses, 9 días y 15 horas, redimiendo cinco años de pena por su comportamiento en prisión. Por lo tanto, sí cumpliría el primer requisito para solicitar la libertad condicional. Pero no cuenta con los otros presupuestos exigidos en la ley, como el arraigo y haber reparado a las víctimas.
Además, en su contra tiene pendiente 26 procesos penales en calidad de indiciado, debido a las aproximadamente 200 víctimas que dejó por tortura y violación sexual en el territorio nacional.
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Este último dato fue revelado por el mayor general Mariano Botero Coy, director del Inpec, quien salió ante la opinión pública para aclarar que bajo ningún motivo Garavito recuperará la libertad.
Las declaraciones las entregó luego de la polémica generada por la petición del Inpec para que se le otorgara la libertad condicional al violador, petición publicada por el programa ‘Los Informantes’ de Caracol Televisión.
“El informe presentado por el exdirector del establecimiento a un juez de la república de ejecución de penas en el que se especifica el tiempo de una de las condenas y que fue dado a conocer por los medios de comunicación, corresponde a una actuación que por ley deben cumplir las autoridades penitenciarias”, aclaró el mayor general Mariano Botero Coy, director del Inpec.
Añadió que el informe fue realizado conforme a los postulados legales y de acuerdo a las exigencias de la norma para el respeto y garantías de Garavito.
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“Es un procedimiento de trámite que se cumple regularmente con todos los privados de la libertad sin excepción. El documento hacía referencia a una de las condenas que está purgando Garavito y debe seguir cumpliendo otras penas con medidas intramurales y sin derecho a ningún beneficio o subrogado penal”, puntualizó Botero Coy.
Al debate se unió el presidente de la república, Iván Duque, quien se opuso a la libertad de Garavito, a quien se refirió como “un bandido, un delincuente y una rata apestosa que no ha hecho sino producir daño a niños en el país”.
“El destino de ese delincuente es seguir en la cárcel. Que le quede claro al señor Garavito que en la cárcel se tendrá que quedar”, aseveró el mandatario.