“Hago un llamado para desarrollar el diálogo y la tolerancia en vez de la violencia, para que no se vuelva a repetir el caso de las niñas que comenzaron una riña en el colegio Guillermo León Valencia de Barrancalebrija y que luego se enfrentaron a golpes en la calle”, puntualizó un directivo del plantel educativo.
Los miembros de la comunidad donde ejerce influencia el colegio Guillermo León Valencia, pertenecen a los estratos 1 y 2 y en su mayoría los alumnos son hijos de pescadores y viven situaciones de descomposición familiar por abandono de los padres o madres, la violencia intrafamiliar, la formación de hogares paralelos y la crianza de algunos niños por parte de familiares o personas que los han recogido, son algunas de las situaciones que vienen causando debilidades en el plantel educativo.
A estas situaciones se suman altos índices de desempleo, violencia generada por pandillas dentro de las escuelas, son otros de los temas que preocupan a profesores y directivos de la entidad educativa.
Pese a las situaciones que rodean las actividades diarias de esta institución, todos escucharon al rector Juan Ospino, quien los llamó a la tolerancia para casos como los ocurridos la semana anterior, no se vuelvan a presentar.