El destino es uno solo y ese fue el mismo que llevó a Ruth Lobo, la última seguidora que alcanzó a ver a Diomedes Díaz antes de ser ingresado a la sala de urgencias de la Clínica del Cesar de Valledupar.
“Yo venía de la clínica que la niña mía está hospitalizada con una cesárea, venía de comprar una aromática y en esos momentos llegó la camioneta negra con el hijo (Rafael Santos) y traían a Diomedes, un acompañante lo bajó, Diomedes estaba sin signos vitales, porque yo soy enfermera, yo trabajo en el hospital Rosario Puramerjo de López y cuando lo vi estaba sin signos vitales y estaba morado. Diomedes llegó en ropa interior”, aseguró la seguidora.
Según Ruth Lobo, Diomedes Díaz ingresó sin signos vitales al centro asistencial: “él venía morado; Rafael Santos con sus acompañantes entraron a la clínica y el guardia de seguridad no los quería dejar entrar”.
Agregó que a la clínica llegó la primera dama del Departamento a inspeccionar la situación; “aquí llegó la mamá del gobernador (Cielo Gnecco), y luego salió”.
De esta manera, se confirmó cómo el ‘Cacique de la Junta’ llegó a la clínica después haber celebrado el lanzamiento de ‘La vida del Artista’, su último trabajo discográfico.
“No sintió la muerte”; Elver Díaz
El hermano más cercano a Diomedes Díaz, Elver, habló en exclusiva para EL PILÓN sobre los acontecimientos de la muerte del gran ‘Cacique de La Junta’.
“Estamos esperando el último dictamen médico para conocer la verdad de lo que pudo haber sido. Dios se lo llevó durmiendo y él no sintió la muerte”, entre la lágrimas Elver expresó que Rafael Santos fue quien lo ingresó a la clínica.
“Consuelo su esposa decía que Diomedes dormía en esa posición y no quería despertarlo, pero al verlo tanto pidió ayuda porque lo sintió duro. No se sabe a qué horas exactamente murió mi hermano. Diomedes celebró muy sanamente la salida de su CD, estaba muy contento”, aseveró su hermano.
“No nos queda más que recordarlo como él era, Diomedes era un hombre joven con mucho que dar musicalmente todavía, es una pérdida para el folclor. Las cosas de Dios son así y hay que aceptarlo”.
Elver dijo que recordaba a Diomedes “con alegría, con sus canciones, su forma de ser. Era un hombre muy jocoso, un hombre que cuando estaba de genio a todo mundo le transmitía su alegría, y así toca recordarlo”.
De esta manera, Elver recordó a su hermano, el de mayor historia, y trascendencia en el género vallenato, que lo llevó a la cúspide sin importar los hechos y polémicas causadas.