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“La muerte de mi hermano fue un acto de barbarie, imperdonable”

Aristóbulo Alvarado Sánchez.

Los familiares del agricultor y exmiembro de las Autodefensas Unidas de Colombia –AUC-, Aristóbulo Alvarado Sánchez, expresaron su indignación por la forma cómo acabaron con la vida de una persona dedicada a su trabajo, pese a que había delinquido en un pasado, “pero desde que se desmovilizó y entró a la vida civil, todo en su vida cambió”, aseguraron.

Uno de sus doce hermanos, que pidió omitir su nombre por razones de seguridad, dijo que ese “fue un hecho de barbarie, imperdonable, solo Dios es quien deberá juzgar a los asesinos de mi hermano. Una muerte tan vil y atroz como la que vivió él, no se la deseo a nadie, ni al peor enemigo, porque a pesar que no hubo testigos, a mí hermano además de pegarle varios tiros en su cuerpo y caer al suelo, cogieron la motocicleta en donde se movilizaba, se la tiraron encima, le abrieron la llave de la gasolina y le prendieron fuego”, explicó.

Las autoridades confirmaron que la acción criminal fue perpetrada a las 6:30 de la mañana del pasado lunes festivo, minutos después de que él saliera de la finca Bella Diana, localizada en la vereda Nueva Diana, corregimiento de Mandinguilla, jurisdicción del municipio de Chimichagua. Alvarado Sánchez se dirigía hasta otra finca a realizar un trabajo de fumigación a un cultivo, cuando fue interceptado por los asesinos. “Ellos parece que lo estaban esperando y le hicieron seguimiento, porque precisamente acertaron la hora en que salía. A él lo mataron a pocos metros de la finca, porque su esposa Chela Carrascal, alcanzó a escuchar varios disparos y cuando se trasladó al sitio donde estaba la candela y el humo, identificó que era Aristóbulo y no pudo hacer nada para sofocar el incendio, por cuanto estaba sola”, señaló el familiar.

Hasta el sitio de la acción criminal se trasladaron miembros del CTI para realizar la inspección y reconocimiento al cadáver y luego lo trasladaron hasta a Medicina Legal de Valledupar en horas de la noche del mismo día, y ayer fue entregado a sus familiares.

Alvarado Sánchez dejó tres hijos de 11, 7 años y cuatro meses de nacido, tenía 34 años, había nacido en el municipio de Guamal, Magdalena, y era casado con Chela Carrascal.

 

Categories: Judicial
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