“Odio a Tomasa pero te amo a ti”. En medio de comentarios tan encontrados y disímiles como el anterior vive su día a día la actriz vallenata Carolina Duarte, quien interpretó el papel de Tomasa en la bionovela de Leandro Díaz.
Su personaje acaparó todos los focos en los primeros capítulos de la producción de RCN y logró mover fibras en la teleaudiencia colombiana.
Precisamente, esa es la mayor satisfacción para la actriz nacida en Valledupar que no esperaba que su personaje tuviera tanto impacto, pero que agradece cada muestra -sea de cariño o de odio- que la gente le manifiesta. “Hablan súper horrible del personaje, pero siempre hablando bien de mi trabajo”, cuenta Carolina.
A Leandro Díaz llegó sin buscarlo. De hecho, estaba retirada de la actuación y dedicada a labores literarias y al sector público. Actuar lo considera un plan B, por más que ahora le haya cambiado su diario vivir.
En diálogo con EL PILÓN, Duarte habló sobre su exitoso y polémico papel de Tomasa, pero también de sus otras facetas de vida como la dedicación a la literatura y el trabajo en el sector público.
EL PILÓN: ¿Cómo llega Carolina Duarte a la actuación?
Carolina Duarte: Desde muy pequeña fui muy inquieta con el mundo del arte, con la cultura, con la actuación, en el colegio empecé a escribir y actuar. Mi familia es de San José de Oriente (corregimiento de La Paz, Cesar). Apenas terminé mi bachillerato en Valledupar me fui a Bogotá a estudiar actuación en la escuela RCN Crea y comencé mi carrera en la novela ‘Diomedes, El Cacique de la Junta’. Mi primer personaje grande, recién graduada de actuación de la escuela, fue Bertha, la primera mujer de Diomedes. Después vino ‘Sin senos sí hay paraíso’ y posteriormente una serie de Caracol TV, ‘Manual para niñas’, transmitida en otros países.
EP: Pero tenías varios años sin actuar…
CD: Sí, yo dejé de actuar por un largo tiempo. En estos momentos estudia Ciencias Políticas, también estudié otra carrera llamada Creación Literaria, tengo dos libros publicados; y en este tiempo me dediqué al mundo de la literatura y el sector público. He trabajado en varias entidades del sector público desde hace varios años, cuando me alejé de la actuación, trabajé en el Congreso de la República, en el Departamento de Planeación Nacional, en el Ministerio del Interior, en el Concejo de Bogotá.
EP: ¿Por qué te habías retirado del mundo de la actuación?
CD: En búsqueda de un poco de estabilidad, porque la actuación es una profesión muy valiosa pero muy inestable. Entonces, decidí estudiar otra carrera: creación literaria, que igualmente mi familia me decía ‘estás loca’, porque es como lo mismo de la actuación. Estando estudiando esa carrera me cambié a Ciencias Políticas, porque yo trabajaba en el Congreso y un senador me sugirió cambiarme a Derecho o Ciencias Políticas, para que creciera en el sector público. Y me fui enamorando del sector público, me fascina y es algo en lo que seguiré trabajando. La actuación pasó a ser un plan B en mi vida, no menos importante, pero sí un plan B realmente.
¿Entonces, cómo regresa la actuación a su vida?
Regresa porque, a pesar de que estaba trabajando el año pasado en DNP y Mininterior, contaba con los tiempos, iba y venía, trabajaba en ‘Enfermeras’ y trabajaba como enlace del DNP en el departamento del Cesar. Leandro también me permitió estar en Mininterior y al tiempo hacer la novela, se me han dado los tiempos. De pronto ya si llega un personaje que demande más tiempo tendría que elegir y ahí mirar a ver si me quedo en lo uno o lo otro. La actuación realmente regresa a mi vida sin buscarla, a mí me llamaron para el casting de Leandro, y me interesó porque soy vallenata, amante del vallenato y sabía que en esta historia iban a contar la historia de Leandro Díaz, además que tenía un sello de éxito que es Silvestre Dangond. Hice el casting y me gané el casting.
¿Cómo ganó el casting de Tomasa?
A mí me conoce muy bien el director de casting de RCN y me mandó este casting. Yo ya estaba en Valledupar y recuerdo que le envié un video. Me llamaron y me dijeron que para ese personaje no se iba a hacer más casting. Apenas vieron mi video dijeron ‘ya no es necesario buscar Tomasas, ya encontramos a la que es’. Después de dos años finalmente se logró hacer la novela, no todo el personaje, pero se logró poder interpretarlo en esta parte, que es la más dura, que es cuando sucede y empieza a suceder este triángulo amoroso y tan polémico.
¿A propósito de Tomasa, por qué no siguió con el personaje en su edad más adulta?
Porque sentían que me veía muy jovencita, chiquitica, para ser hermana mayor de Silvestre. Pero se hizo algo valioso e importante dentro de esta historia.
¿Cómo ha ido su experiencia con la gente? ¿Se han metido con el personaje?
Lo primero que debo decir es que lo que estoy viviendo es completamente inesperado para mí, porque a pesar de que yo sabía que la novela iba a ser un éxito y que la historias eran muy buenas, cuando tú vas por tan poquitos capítulos en la historia no piensas que se puede generar el impacto que generó mi personaje. Inesperado pero maravilloso. No hay una sola persona en Colombia -porque yo he viajado a varias ciudades-que no esté conectada con mi personaje. Se conectaron muchísimo y movió muchas fibras, fibras del odio, pero todo el mundo es como que ‘te odio’, pero al mismo tiempo también me gané el cariño de la gente, como que se impactaron tanto con la persona, con mi trabajo, que logré ganarme el cariño de la gente a través del odio que le tuvieron a mi personaje. Para mí ha sido gratificante, se me han abierto muchas puertas a nivel publicitario, en redes sociales también se han aumentado muchísimos los seguidores, más tráfico. Estoy sorprendida viviendo este momento que no me esperaba.
No me sucedió ni siquiera en Diomedes que hice un personaje mucho más largo, y también era un personaje coprotagónico y fue importante, pero no sucedió a nivel de audiencia lo que sucedió con Tomasa, que me ha dejado demasiada satisfacción; estoy completamente feliz, plena, porque el personaje, incluso, ya no está al aire y, sin embargo, siguen hablando de Tomasa, de lo que sucedió en mi momento, de la historia y eso me tiene feliz y contenta.
¿Qué tal su relación con el actor Diego Vásquez, que interpreta a Onofre, y el resto del elenco?
No pude estar mejor acompañada en este camino, la verdad yo tuve grandes compañeros como Diego Vásquez, que interpreta a Onofre, que fue mi ‘partners’ (socio) cien por ciento en la novela, la pasé súper chévere con grandes compañeros, quedaron algunas grandes amistades también. Ha sido maravilloso. Leandro para mí no tiene nada negativo, cien por ciento positivo por donde se le mire.
¿La odia la gente en la calle por su papel? ¿qué le dicen?
Lo que me pasa con Tomasa es la primera vez que me pasa. En Diomedes tampoco querían al personaje y llegaron a ser ofensivos conmigo, con Carolina, me costó lágrimas, fue horrible cuando leía comentarios cuando interpreté a Berta. Con Tomasa, hablan súper horrible del personaje, pero hablan bien de mi trabajo. Han sabido diferenciar a la actriz del personaje; de hecho, la gente, las mujeres, las niñas, me escriben: ‘odio a Tomasa pero te amo a ti’. No he recibido una crítica que me sienta yo afectada. En Leandro hablan atrocidades de Tomasa pero en mi persona no, al contrario.
‘JUSTIFICÓ A TOMASA’
¿Qué opinas de la situación del triángulo amoroso entre Tomasa, Onofre y Nacha?
No hay amores imposibles, sino amores incorrectos y este es un amor incorrecto. Pero yo como la actriz que la interpreta, claramente la justifico, porque si no la justifico no la podría interpretar y no la podría interpretar como lo hice, que lo hice desde el alma y el corazón. Si yo hubiera estado en una situación así, quizás no lo hubiera hecho, pero quizás sí, porque yo no he estado en esa situación. Y cuando uno no está en esa situación, es muy fácil juzgar, pero cuando te enamoras de una persona, sea quien sea la persona, después que no haya un grado cercano de consanguinidad, creo que es muy difícil, tal vez, decir doy marcha atrás y no lo haré, yo pensaría que no, pero es una situación bastante compleja y bastante difícil de decir sí o no.
Con Tomasa has reactivado tus redes sociales…
Me han comenzado a buscar muchísimo para temas publicitarios, yo ya me había sentado con mi equipo de marketing, porque yo dije voy a aprovechar este momento, pero no sabía el impacto que yo particularmente iba a tener. Ya me estoy organizando con mi equipo, ya tengo la marca, es algo que además quiero mostrar. Soho me sacó espectacular, pero hay una parte de mí que mucha gente no conoce, soy escritora, hago muchos trabajos sociales a través de la educación y el arte. También quiero dar a conocer esa parte, que puedo ser la Carolina que sale en Soho, que se pone un vestido de baño, baila un vallenato, pero también soy la Carolina que va a poblaciones vulnerables a dejar su libro infantil y hablar a los niños de la importancia de la lectura. Estamos construyendo algo que pueda ser una marca de entretenimiento y al mismo tiempo una marca de educación, me gusta mucho la academia y se está construyendo y haciendo. Lo había hecho antes de que saliera al aire Leandro, si te metes a mis redes sociales te darás cuenta que estamos mostrando de todo un poco.
LA OTRA FACETA DE ‘TOMASA’
¿De qué se trata esta actividad que realizas más allá de la actuación?
Una actividad que se llama ‘Educación a través del arte’ y una actividad llamada ‘Cómete el cuento’, también tengo un libro infantil que se llama ‘Las historias del abuelo’, que es para resaltar la importancia de los valores humanos y también tiene cultura general y lo he llevado a poblaciones vulnerables a través de empresa privada que compran el proyecto.
POR JOSÉ ALEJANDRO MARTÍNEZ / EL PILÓN.