De la voz de varios niños que cazaban animales exóticos propios de la región, las autoridades hallaron el cuerpo sin vida de un menor de edad en medio de una espesa maleza ubicada detrás de la urbanización La Castellana, al norte de Valledupar.
En cuestión de minutos, el rumor recorrió los diferentes barrios aledaños al lugar del nefasto hallazgo y llegó a los oídos de la familia Camacho Meza, quienes días antes habían denunciado la desaparición de Alex Johan Camacho Meza, de 12 años.
Este adolescente fue reportado como desaparecido ante la Unidad de Reacción Inmediata URI de la Fiscalía en Valledupar, el 16 de enero de 2013, luego de que saliera de su residencia en el barrio La Nevada junto con dos amigos.
Al principio se creía que Alex iría a estudiar porque para esa época del año, los colegios de la ciudad adelantaban las respectivas nivelaciones académicas a los estudiantes que no alcanzaron los logros requeridos para pasar al grado o el curso siguiente.
Días después se enteraron del hallazgo de un menor muerto en el sector, Alex Manuel Camacho y su hija de 14 años, padre y hermana de Alex Johan se desplazaron hasta el mencionado sitio que ya estaba acordonado por agentes del Cuerpo Técnico Investigativo, CTI.
Con el consuelo de que el cadáver hallado no pertenecía a su hijo y hermano respectivamente, se adentraron en zona boscosa en compañía de los agentes para confirmar lo que más temían.
Aunque el cuerpo estaba en avanzado estado de descomposición, las prendas de vestir le indicaron a Alex Manuel que efectivamente era su hijo menor, desaparecido días antes y a quien esperaba volver a verlo con vida y estrecharlo entre sus brazos con vida.
Cuatro días de angustia y dolor
La tragedia de esta humilde familia vallenata comenzó el tercer miércoles del mes de enero del presente año, cuando Alex Johan Camacho salió en las horas del mediodía de su casa ubicada en la calle 5C No.44-20 del barrio La Nevada.
Según las denuncias del papá del menor en la URI, Alex salió a las 12:45 del día; al percatarse que el joven tardaba en regresar, fue a buscarlo en diferentes casas de los vecinos sin hallar respuesta de su paradero.
Debido a eso emprendió una búsqueda en clínicas, hospitales y CAI de Policía del sector pero en ninguno de esos sitios encontró señales de Alex Johan, por lo que acudió a las autoridades para denunciar la desaparición de su hijo.
La primera versión que se conoció de esta tragedia que estremeció a Valledupar a comienzos de año, era que Alex Johan había sido visto por última vez ese día por la mañana conversando con una mujer de contextura gruesa, piel trigueña y cabello oscuro, en inmediaciones del colegio.
Pasadas las primeras 72 horas sin conocer del paradero del menor, tiempo con el que las autoridades decretan desaparecida a una persona los padres comenzaron a visitar los medios locales para difundir la noticia en toda la ciudad.
Al cuarto día, un familiar de Alex Manuel llegó a la residencia dando aviso de que las autoridades habían hallado una persona, asesinada desde hacía varios días. El cadáver estaba entre un sector enmontado cerca de la urbanización La Castellana.
El suéter blanco con rayas amarillas, pantaloneta a cuadros y chanclas amarillas, fueron las prendas que le indicaron al angustiado padre que el cadáver correspondía al de su hijo Alex Johan Camacho.
El menor fue asesinado con varias heridas de arma blanca, una en el cuello, otra en el tórax y al parecer fue amordazado para que no hiciera ruido al momento de los hechos.
Según resultados de la necropsia, Alex Johan Camacho, habría sido amordazado para que no hiciera ruido de la tortura a la que fue sometido, toda vez que presentaba golpes en el rostro y una pierna rota.
La versión de la mujer fue descartada después del hallazgo del menor, debido a que las autoridades señalaron que el hecho al parecer fue perpetrado por varias personas.
Sospechas que llevaron a una captura
Transcurridos 15 días después del sepelio de Alex Johan, la Fiscalía comenzó a investigar a los menores con quien él había salido el mismo día que desapareció.
Marielena Meza, madre de Alex, narró que esos mismos jóvenes con quienes había salido negaron haberlo visto después que salieran juntos de su residencia por lo que las autoridades sospecharon de esa situación.
Con el transcurso de la investigación y ad portas de cumplirse un mes del asesinato de Alex Camacho, la Policía capturó a César Enrique Torregrosa Daza, de 18 años, hermano de uno de los jóvenes con quien había salido Alex el día de su desaparición.
César Torregrosa, fue aprehendido el 12 de febrero de 2013, cuatro días después del cumpleaños de Alex Johan y las investigaciones de las autoridades apuntaban a una posible venganza.
El presunto homicida era amigo y vecino de la víctima en el barrio La Nevada. La noche del 12 de febrero, en el cuarto piso del Palacio de Justicia, se realizaron las audiencias de legalización de captura, imputación de cargos y medida de aseguramiento, ante el Juzgado Primero Penal Municipal con Funciones de Control de Garantías.
Con base en los testimonios recolectados por investigadores de la Policía Judicial, Torregrosa Daza habría matado al menor de 12 años por venganza, la Fiscalía 16 seccional le imputó cargos por el delito de homicidio agravado, pero él se declaró inocente.
Durante la diligencia pública, el juez antes de dictar la medida de aseguramiento, leyó partes de los testimonios que entregaron a las autoridades familiares de la víctima.
“Uno de los entrevistados, víctima de un robo, hace un relato claro y pormenorizado de cómo fue sustraído de su lugar de residencia un DVD y 220 mil pesos, que guardaba en una vasija de porcelana. Y según otra entrevista, se determina que el menor Alex Jhoan Camacho Meza, se dio cuenta del hurto en el que estaba implicado Torregrosa Daza, convirtiéndose en una posible víctima”, refirió la Juez.
César Torregrosa fue enviado a la Cárcel del Distrito Judicial de Valledupar, donde hasta el momento permanece sin haber sido condenado debido a que las audiencias condenatorias han fracasado por la ausencia de la Fiscalía encargada del caso que aduce estar en vacaciones desde el mes de julio.
La última diligencia a la que fue citada la familia Camacho Meza, se llevó a cabo el pasado 19 de diciembre en el cuarto piso del Palacio de Justicia de Valledupar, pero nuevamente tuvo que ser aplazada por que la Fiscalía no asistió y ahora está prevista a realizarse el 21 de enero.
Razones de la captura
Para las autoridades estaba claro que el joven César Enrique Torregrosa Daza, era el principal sospechoso del asesinato de Alex Camacho, debido a las pruebas halladas en el lugar de los hechos y a una bota de César, la cual sería la principal prueba para involucrarlo en este asesinato que en su momento conmocionó a Valledupar.
Según las investigaciones, cuando Torregrosa Daza fue capturado, la Policía le encontró una bota manchada de sangre y al practicarle varios exámenes forenses se determinó que el ADN correspondía a Alex Camacho.
Otra prueba que involucraría aún más a César Torregrosa serían las uñas de Alex, de donde los médicos forenses hallaron piel del presunto asesino producto de algún forcejeo al momento de los hechos.
Hasta el momento, las investigaciones siguen su curso y las autoridades barajan entre sus hipótesis la participación de otras personas en el asesinato de Alex Camacho, quien cursaba séptimo grado en el Instituto Técnico la Esperanza en el barrio La Nevada.
Por Mohamed Osman Díaz
mohamed.osman@elpilon.com.co