Gracias a las gestiones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) un grupo de 11 personas arrestadas por protestar contra el presidente Daniel Ortega fueron liberadas hoy en Nicaragua.
La Policía Nacional de Estelí (norte), por gestiones directas de la CIDH, puso en libertad y entregó 11 detenidos”, dijo la presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Vilma Núñez, a periodistas. El grupo había sido arrestado el miércoles pasado, durante un ataque de las “fuerzas combinadas” del Gobierno al municipio de La Trinidad, 125 kilómetros al norte de Managua, mientras se manifestaban contra Ortega. El ataque a La Trinidad dejó al menos un muerto y decenas de heridos.
Familiares de los detenidos, activistas del Cenidh y miembros de la Iglesia Católica, recibieron al grupo, que luego pasaría a un examen médico, “para conocer su estado de salud”, afirmó la representante del Cenidh.
Núñez resaltó que la gestión de liberación ante la Policía Nacional fue realizada directamente por el secretario ejecutivo de la CIDH, Paulo Abrao, quien se encuentra en Nicaragua apoyando a un equipo técnico que evalúa el respeto a los derechos humanos en medio de la crisis que ha dejado al menos 310 muertos.
Tanto la CIDH como la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Oacnudh) han responsabilizado al Gobierno nicaragüense de graves violaciones a los derechos humanos.
Entre las violaciones destacan “asesinatos, ejecuciones extrajudiciales, malos tratos, posibles actos de tortura y detenciones arbitrarias cometidos en contra de la población mayoritariamente joven del país”, según la CIDH, y que el Gobierno de Nicaragua ha rechazado.
Nicaragua atraviesa la crisis sociopolítica más sangrienta desde la década de 1980, con Ortega también como presidente, que ha dejado más de 310 muertos, según la ANPDH. Las protestas contra el Gobierno comenzaron el 18 de abril por unas fallidas reformas a la seguridad social y se convirtieron en un reclamo que pide la renuncia del mandatario, después de once años en el poder, con acusaciones de abuso y corrupción en su contra.