Los tres homicidios sucedidos en la vereda La Aguacatera, del municipio de Agustín Codazzi, en el mes de marzo de 2017, se cometieron con sevicia por múltiples heridas con arma de fuego, elemento contundente y arma blanca.
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Los detalles fueron contados por el galeno de Medicina Legal, Alberto Navarro Julio, quien fungió como testigo de la Fiscalía 17 seccional en el juicio en contra de Juan Gabriel Zapata Munera y Olfer Enrique Valencia, investigados por presuntamente participar en el acto violento.
En su declaración, el perito forense confirmó que Luciano Acosta Brito, Edwin Salas Padilla y Hamilton Soto Lora perecieron de forma violenta, y que estos dos últimos recibieron 10 y 11, respectivamente, disparos.
“Los principales hallazgos de este cadáver de un hombre joven (Hamilton Soto), identificado por autoridad y familiares, es que presentaba heridas por 11 proyectiles de arma de fuego, uno de los cuales se recuperó deformado. Como hallazgo resumido presentaba en cabeza múltiples fracturas de cráneo y cara, excepto en el maxilar inferior y paladar”, manifestó Navarro Julio.
Explicó, además, que en la necropsia del soldado profesional Edwin Salas encontraron otras lesiones por arma blanca y elemento contundente. “Presentaba heridas por 10 proyectiles de arma de fuego, todos con orificio de entrada y salida, lo que significó que no se pudieron recuperar; además, tenía una herida cortante en el hombro derecho y otra con elemento contundente en el cuero cabelludo del parietal derecho”, acotó el médico forense.
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El testimonio se sumó a los otros entregados por algunos investigadores del caso. Sin embargo, fue la única prueba que exhibió el representante del ente acusador debido a que la diligencia tuvo que ser suspendida para continuarla el próximo 18 de marzo.
Los pormenores los entregó al juez segundo de conocimiento, Leonel Romero Ramírez, en la audiencia de juicio oral celebrada la mañana del martes.
LAS VÍCTIMAS
Para acabar con la vida de las tres víctimas los implicados primero, presuntamente, los raptaron de un establecimiento comercial para llevarlos a zona rural de Codazzi donde fueron encontrados el 29 de marzo de 2017.
Sobre los hechos a Juan Gabriel Zapata Munera y Olfer Valencia los señalan de cumplir distintos roles: el primero de facilitar el vehículo en el que secuestraron a las víctimas y el otro de haber departido para materializar los homicidios.
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Por este caso están condenados Julio César Zapata Munera, con 40 años de prisión, y Javier Enrique Acosta Acuña, con una pena de 35 años y un mes de prisión. Ambos recibieron sentencia anticipada por allanarse a los cargos.
POR: REDACCIÓN EL PILÓN.