En medio de las interrupciones de un testigo de la Fiscalía, que divagaba en las respuestas ante las preguntas que le realizaba el mismo ente, comenzó ayer la audiencia de juicio oral contra dos de los integrantes de la banda ‘Los Murillos’, que al parecer se dedicaba al hurto de motocicletas para venderlas por partes o cobrar rescate para ser devueltas a sus dueños.
De acuerdo con las revelaciones hechas por el testigo citado, la banda estaba integrada por varios jóvenes al servicio de una persona que reside en el barrio La Nevada de Valledupar, lugar donde eran escondidas las motocicletas que hurtaban y como remuneración recibían entre 400 y 500 mil pesos en efectivo. Al parecer, el cabecilla de la organización delincuencial, cuya identidad no fue revelada, además de suministrar motocicletas, alquilaba armas de fuego a los delincuentes para que cometieran sus fechorías.
El testigo de la Fiscalía trató durante la audiencia de evadir las respuestas a las preguntas hechas por la Fiscal, argumentando que lo que había dicho en una declaración juramentada ante las autoridades de Policía, fue bajo presión, porque lo obligaron a decir lo que ellos le escribieron en un documento, el cual firmó. En la misma vista pública, el testigo se contradecía en que lo manifestaba, pese a que estaba entregando una declaración juramentada ante el Juez Segundo Penal del Circuito con funciones de control de conocimiento, quien le había advertido que debía decir la verdad y nada más que la verdad, por el contrario incurriría en el delito de falso testimonio.
En la audiencia se encontraba alias ‘La Mona’, a quien el testigo dijo no conocer y desvirtuó la primera versión cuando aceptó que conocía al jefe de la organización delincuencial, no obstante que ayer dijo lo contrario.
El juicio oral continuará en fecha que darán a conocer oportunamente para presentar nuevos elementos materiales probatorios.
Por Abdel Martínez Pérez /EL PILÓN