Familiares de Juan Bolaños Benjumea, asesinado el viernes por sicarios en el barrio Divino Niño de Valledupar, manifestaron que él no tenía problemas con nadie y que el único altercado que había presentado en su vida fue con los exintegrantes del Grupo Operativo Especial de Seguridad, GOES.
Antonio Bolaños, hermano de ‘Juanchito’ como era llamado por sus seres queridos, dijo que uno de los exagentes lo había amenazado de muerte, “el único problema que tuvo él fue ese y el policía lo amenazó en esa época que cuando saliera lo iba a matar, que se la iba desquitar porque lo había hecho salir de la institución”.
Sin embargo, el Cuerpo Técnico de Investigación que realizó el levantamiento de cadáver de Juan Bolaño, continúa las pesquisas para esclarecer las causas que llevaron al asesinato de este hombre de 29 años.
Extraoficialmente se conoció que ya hay descripciones físicas del hombre que le propinó los disparos a ‘Juanchito’ y del sujeto que conducía la motocicleta en la que huyeron con dirección a la invasión Brisas de La Popa.
No habrá regalos de Navidad
En el sector donde residía Juan Bolaños reina la tristeza porque ya no habrá quien donde los obsequios en la celebración de Nochebuena.
‘Juanchito’ acostumbraba sacar de su bolsillo dinero para repartir regalos de Navidad e incluso recibía presentes de amigos cercanos para dárselo a vecinos y niños en el barrio La Esperanza donde vivía.
Bolaños Benjumea trabajó durante varios años como escolta del Departamento Administrativo de Seguridad, DAS, y al momento de su muerte, se dedicaba atender su establecimiento de bebidas en el barrio La Nevada y además era prestamista.
Fue sepultado ayer por sus familiares en el cementerio Central de Valledupar y dejó dos hijos menores de edad.
El caso
En el 2010, Juan Bolaños denunció a los exagentes Mario Enrique Benítez Fonseca y Javier Parra Baraja, quienes lo estarían chantajeado por unas pertenencias que le había quitado en un procedimiento policial.
Allí los uniformados le habrían sustraído a Juan Bolaños, 36 letras de cambio, varios celulares de alta gama, una mochila y una motocicleta.
Según el expediente judicial, en su momento Bolaños indicó que él esperaba a unos patrulleros que le iban a pagar, allí llegaron los dos agentes pidiéndole los papeles, entonces se lo llevaron a la Permanente Central de Policía, allí se repartieron las cosas que le habían decomisado.
Luego los invitó almorzar con el propósito de que le entregarán los artículos, sin embargo, Parra Baraja presuntamente le pidió un millón de pesos o de lo contrario no haría la devolución. Pero esto fue negado por Javier Parra Baraja, en abril de 2013.
Redacción EL PILÓN