Ander Jafeth Salas, un prometedor futbolista de 22 años nacido en Maicao, La Guajira, se encuentra en estado crítico después de haber sido brutalmente agredido durante un partido de fútbol en México.
La lamentable noticia ha conmovido a familiares y amigos, pero su madre, Ana Jackeline Salas Mejía, enfrenta una lucha desesperada para reunirse con su hijo, ya que desde el pasado 7 de septiembre, se le niega un pasaporte esencial para viajar a México.
El incidente ocurrió el 6 de septiembre, en el Estado de Texcoco, durante un partido en el que Ander anotó un gol. Sin embargo, la alegría se convirtió en tragedia cuando los jugadores del equipo contrario se abalanzaron sobre él, propinándole una brutal golpiza. La evidencia en video muestra a Ander siendo atacado sin piedad mientras sus compañeros no pudieron o quisieron defenderlo.
Ander sufrió graves lesiones en la cabeza y, en estos momentos, se encuentra en coma en un hospital de México.
El viaje de Ana Jackeline se ha visto obstaculizado por problemas burocráticos. A pesar de su angustiosa situación, las entidades colombianas (hasta la tarde de este lunes) no habían otorgado el permiso necesario para que pudiera viajar a territorio mexicano y acompañar a su hijo.
“Es mi hijo, soy su madre, quien tiene que estar allá con él soy yo, pero las entidades de acá de Colombia, no me dan el permiso especial”, señaló la desesperada madre en diálogo con EL PILÓN.
Un error en la documentación que registra a Ander como sobrino en lugar de hijo ha complicado aún más la situación.
La madre ha implorado a las autoridades colombianas, incluso al Gobernador del Meta, departamento donde reside actualmente, en busca de ayuda desesperada, pero hasta ahora sus súplicas han caído en oídos sordos.
Mientras Ander lucha por su vida en un hospital mexicano, su madre Ana Jackeline Salas Mejía continúa su desesperada lucha por obtener el pasaporte que le permita estar al lado de su hijo en este momento crucial. También pide justicia para que los agresores paguen por el brutal ataque.
VIAJÓ POR UN SUEÑO
Ander Jafeth Salas comenzó su viaje en el fútbol en Venezuela, donde jugó en el club Ureña del balompié profesional venezolano. Sin embargo, debido a la difícil situación en el país vecino, regresó a Colombia y se estableció en Valledupar, donde formó parte del equipo aficionado De Pies a Cabeza.
Luego, la vida y el fútbol los ubicaron en el departamento del Meta, desde donde Ander fue llevado a México.
Desde hace cinco años, el guajiro se desempeñaba en la tercera división de ese país y alternaba su carrera futbolística con un trabajo en un almacén de ropa.
POR: REDACCIÓN / EL PILÓN