El subintendente Joshue Durán Castilla, de la Policía Metropolitana de Valledupar, ha estado llevando a cabo desde 2021 una labor encomiable para dignificar la vida de personas en situación de calle y con problemas de drogadicción. Hasta noviembre de 2024, ha impactado a cientos de individuos mayores de 14 años, no solo en Valledupar, sino también de diversas regiones de Colombia y Venezuela.
Su compromiso trasciende la simple acción de sacar a estas personas de las calles; Joshue les ofrece la oportunidad de reintegrarse a una vida saludable y libre de drogas. Gracias a su apoyo, los beneficiarios no solo se fortalecen psicológicamente, sino que también reciben educación. A través del apadrinamiento, son trasladados a centros de rehabilitación asignados por su EPS.
Una vez finalizado su tratamiento, llegan a Casa Hogar Joshue Rescata, donde se les proporciona alimentación, alojamiento, opciones educativas y apoyo para el emprendimiento en varias áreas. Esto les permite reinsertarse en la sociedad y contribuir positivamente a su comunidad.
El pasado 14 de noviembre, el subintendente Joshue Durán fue reconocido con el Premio Excelencia Policial en su XIV edición, en la categoría de Constructores de Sueños y también como el Mejor Policía de Colombia, por su destacada labor en en la institución y por luchar a favor de las personas en situación de calle y con problemas de drogadicción.
Este galardón resalta su compromiso y dedicación, lo que le ha valido ser considerado un “Orgullo cesarense: ‘Joshue Rescata’, el mejor policía de Colombia” en las cuentas oficiales en redes sociales de la Policía Metropolitana de Valledupar. En una entrevista con EL PILÓN, Durán compartió sus experiencias y motivaciones detrás de su trabajo humanitario.
El subintendente Josué Durán Castilla es un hombre de 40 años, originario del municipio de Río de Oro, Cesar. Es el menor de tres hermanos y se caracteriza por su alegría y felicidad, así como por sus numerosos sueños y metas, que ha ido cumpliendo poco a poco. La iniciativa “Josué Rescata” nació de su deseo de ayudar a los demás; él mismo ha mencionado que ha llevado esta vocación en su corazón toda la vida, pero fue hace cuatro años cuando decidió bautizarla con ese nombre. Desde entonces, se ha dedicado a rescatar y apoyar a quienes más lo necesitan.
¿Qué le inspiró a dedicarse a ayudar a personas en situación de calle?
El deseo de ayudar a las personas en situación de calle surgió hace aproximadamente cinco años en la ciudad de Ocaña, Norte de Santander. Todo comenzó cuando me encontré con un amigo de la infancia, Jenser Vila, a quien no veía desde hacía más de 20 años. Al verlo en condiciones de calle, me llené de tristeza. Lo llevé a mi casa y le comenté la situación a mi madre, quien me dijo: “Si Dios te ha dado muchas oportunidades en la vida, quiero que ahora ofrezcas esas oportunidades a los demás para cambiarles la vida”. Fue así como inicié esta travesía para comprender el proceso de rehabilitación. Jenser fue trasladado a Valledupar, donde estuvo internado en un centro de rehabilitación durante cuatro años. Sin embargo, debo aceptar que hoy en día, esa persona con la que comencé este camino ha vuelto a las calles.
¿Cómo fue el proceso de nominación, postulación y méritos que vieron para darle el reconocimiento al mejor policía de Colombia?
Cada año, la Policía Nacional de Colombia otorga diversos premios con diferentes nombres, entre ellos el Premio Excelencia Policial. Este año, la postulación comenzó con la entrega de una carpeta de inscripción, y en 2024 se presentaron un total de 1.100 historias. La mía fue postulada en la categoría “Constructores de Sueños”. He participado en esta convocatoria durante varios años, y este año finalmente obtuvimos el reconocimiento que tanto anhelábamos. De las 1.100 historias postuladas a nivel nacional, solo 47 fueron seleccionadas y distribuidas en nueve categorías.
La ceremonia de premiación se llevó a cabo el 14 de noviembre en el Cubo de Cristal en Barranquilla, un evento muy hermoso y protocolario que celebró las mejores historias de Colombia. Me siento honrado de haber ganado en mi categoría, “Constructores de Sueños”, y tras anunciar a los ganadores de cada categoría, se reveló quién sería el mejor policía del país.
¿Cómo ha sentido el cambio de su comunidad gracias a sus esfuerzos?
La transformación de la comunidad gracias a los esfuerzos realizados es notablemente positiva. Muchas personas que tienen familiares con problemas de drogadicción desconocen cómo ayudar a quienes consumen estas sustancias. Es aquí donde entra “Josué Rescata”, para ofrecer asesoría y orientación a quienes, por voluntad propia, desean dejar atrás esa vida y buscar un cambio positivo. Todo el proceso se lleva a cabo de manera voluntaria; aquí no se obliga a nadie, como dicen las personas que he rescatado: “a la fuerza no entra ni en los zapatos”.
Convencer a las personas en situación de calle para que acepten ayuda es una labor ardua. No se trata solo de ofrecerles rehabilitación, ya que el tiempo pasa y, tarde o temprano, deben enfrentar la realidad nuevamente. Es en ese momento donde comienza la verdadera rehabilitación. Para ello, “Josué Rescata” cuenta con una casa hogar ubicada en el barrio Los Fundadores de Valledupar, donde se alberga gratuitamente a quienes están en proceso de rehabilitación.
Muchos de ellos me dicen: “Josué, no quiero regresar a mi ciudad ni a mi barrio porque allí fue donde conocí la droga, y si vuelvo, probablemente recaiga”. En Valledupar, les proporcionamos alimentación, alojamiento, ropa y artículos de aseo sin costo alguno, para que puedan enfocarse en su desarrollo laboral y académico. Hasta la fecha, más de 100 personas han pasado por mi casa hogar; algunos han tenido historias exitosas, mientras que otros lamentablemente han recaído debido a la falta de fuerza de voluntad.
¿Qué mensaje te gustaría transmitir a otros por iniciativas y causas que nacieron como le ha pasado a usted?
Quiero invitar a todas las personas de Colombia a convertirse en un “Josué Rescata”. Todos podemos ayudar, pero es fundamental que lo hagamos de corazón. Si la ayuda se ofrece con la intención de obtener algo a cambio, las cosas no saldrán bien. No siempre es fácil, pero lo único que se necesita es tener un corazón dispuesto a amar al prójimo, sin importar su situación. Cada pequeño gesto cuenta y puede marcar una gran diferencia en la vida de quienes más lo necesitan.
¿Cómo integras la educación y sensibilización en tu trabajo con la comunidad?
Mi función como policía en la ciudad de Valledupar se desarrolla dentro de la Policía de Turismo y Patrimonio Nacional. A lo largo de mi trayectoria, he asumido cada una de las responsabilidades y tareas que me ha asignado la institución con seriedad y compromiso, siempre enfocado en el bienestar de la comunidad. Mi objetivo ha sido llevar a cabo mis funciones de manera correcta, contribuyendo así al desarrollo y la seguridad de nuestra sociedad.
¿Qué planes futuros tienes para continuar apoyando a personas y animales vulnerables? ¿Cómo podemos nosotros desde la ciudad ayudarte a seguir ayudando?
Tengo muchos sueños, pero el más grande es crear y construir mi propio centro de rehabilitación gratuito para todas aquellas personas que buscan una oportunidad de cambio. Quiero que este centro sea autosostenible, de modo que los mismos pacientes puedan generar sus propios recursos desde su interior, asegurando así el mantenimiento de las instalaciones y la continuidad del programa. Además, me gustaría que pudieran ayudar a sus familias mientras cumplen su proceso de rehabilitación. Mi mayor anhelo es brindar oportunidades a tantas personas como sea posible, ayudándolas a transformar sus vidas.
Por Katlin Navarro Luna/EL PILÓN