Ante la polémica desatada por sus presuntos vínculos con los paramilitares, el presidente de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegan, José Félix Lafaurie, rompió el silencio este jueves para afirmar que las acusaciones son “delirantes” y hacen parte de una campaña de desprestigio.
Para el dirigente gremial, lo manifestado por el exgobernador de Córdoba, Benito Osorio, ante la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, en su contra “son versiones delirantes y falsas”.
“Osorio aceptó en diligencia judicial que: ‘padezco de trastorno afectivo bipolar que permanentemente me derrota (…)’. Además, habrá que resaltar que solo un sociópata confiesa, como si nada, que… yo tenía como que un ánimo de pirómano. Me gustaba ver la candela sobre esas chozas donde vivían los campesinos’”, sostuvo Lafaurie en su comunicado.
Precisó que la confesión tiene un trasfondo político por parte de la izquierda colombiana. “No solo como parte de su objetivo de siempre, de estigmatizar al gremio ganadero, sino para enlodar con infamias la campaña de María Fernanda Cabal (su esposa) al Senado de la República. La izquierda no descansa”, agregó el dirigente gremial.
La declaración la hizo mediante un comunicado que difundió a nombre de Fedegan y luego de que el exjefe paramilitar Salvatore Mancuso ratificara que él sí sostuvo relaciones con las Autodefensas Unidas de Colombia, AUC.
Mancuso, recluido en Estados Unidos, afirmó que fue cierto que Lafaurie lo buscó en el año 2005 para que apoyara la campaña de Mario Iguarán para fiscal General de la Nación y no la de Jorge Pretelt.
Pero José Félix Lafaurie enfatizó en su defensa que el exparamilitar no tenía ese poderío como para controlar a la misma Corte Suprema de Justicia y elegir fiscal. Finalmente, afirmó, que los señalamientos eran un ‘refrito’ levantado por la izquierda.