12 mil habitantes afectados
120 metros de tubería del acueducto de Pailitas fueron destruidos por un deslizamiento de tierra de uno de los cerros de le vereda El Refugio, donde se encuentra la estructura del acueducto municipal.
Luís Carlos Galván, alcalde de Pailitas, dijo que las lluvias que cayeron durante nueve horas en la Serranía del Perijá, provocaron que mil 200 metros cúbicos de lodo bajaran por la montaña, dañando el sistema de transporte del agua que es captada de la quebrada Arroyo Hondo.
Precisó que se decretó la Emergencia Sanitaria, porque la mayoría de los habitantes de la cabecera municipal se quedaron sin el preciado líquido y lo grave aún, es que los trabajos de reparación del acueducto durarán 15 días porque el municipio no cuenta con los dineros necesarios para reconstruir la parte afectada.
El mandatario local precisó además, que desde que se conoció la destrucción de la tubería madre, se armó un plan de contingencia para sortear la grave situación, pero dos carrotanques que llegaron al municipio no son suficientes para abastecer de agua a toda la cabecera municipal.
Indicó al mismo tiempo, que ya el Gobierno Departamental y Nacional tienen información de lo que sucedió en Pailitas, pero aún no han brindado ninguna ayuda que solucione en parte la emergencia que se vive.
Elva Pallares, líder de la comunidad, afirmó que afortunadamente está lloviendo copiosamente en toda la región y muchas familias utilizan grandes tanques para almacenar agua lluvia para el consumo de la vivienda porque para el lavado de ropa no se puede utilizar ya que no pueden desperdiciarla.
La líder comunal agregó que desde que se supo que los trabajos de reconstrucción del tramo de tubería afectado tardarían unos 15 días, muchas familias exteriorizaron su preocupación hasta el punto de expresar su intención de paralizar labores municipales para que sean escuchadas por el Gobierno Nacional porque el Departamental aún no ha dado señales de ayuda.
Ayer cuando funcionarios de la alcaldía recorrieron de nuevo la zona afectada junto con ingenieros de la empresa Ismocol, concluyeron que para poder sortear en parte la emergencia, se podría instalar una motobomba en la parte baja de la quebrada Arroyo Hondo, mientras que la tubería dañada, pueda ser reemplazada y ubicada en un sector donde los deslizamientos no la afecten.
Hoy, los barrios de la zona periférica recibirán un poco de agua para que puedan tener el preciado líquido únicamente para beber y preparar alimentos.