Los celos enfermizos de los que venía siendo víctima Angy Paola Castilla Olivero llevan a las autoridades a investigar si esa sería la causa por la que fue asesinada con impacto de bala en la cabeza y hallada en cercanías de la Penitenciaria de Máxima y Mediana Seguridad de Valledupar, llamada coloquialmente ‘La Tramacúa’ .
Ayer los familiares de la víctima indicaron que la última vez que vieron a Castilla Olivero fue al mediodía del jueves, cuando su excompañero sentimental se la llevó desde su vivienda localizada en el barrio Panamá Tercera Etapa, en el taxi en que trabajaba.
“Fue a la casa y me la sacó a las 12:00, con engaños de que iba a comprar un carro o buscar una plata, no sé, de ahí no la volvimos a verla y ayer (viernes) la vi fue muerta”, dijo Mileydis Olivero Ovalle, madre de la fallecida quien agregó que “él ya sabía lo que iba hacer”.
La denuncia de la mujer se basa en que Angy Castilla venía siendo víctima de una persecución por parte de su expareja, con la que convivió hace dos años y tuvo dos hijos: una niña y un niño, que son mellizos.
“Él me la amenazaba mucho, la seguía, me la absorbía demasiado. Ella le dijo que no quería vivir con él, pero paraba obsesionado con ella pese a que le dijo que no lo quería más, porque la maltrataba y le pegaba”, agregó Olivero Ovalle.
Las sospechas de los familiares aumentaron porque presuntamente desde que comenzaron a llamarlo para preguntar por la joven daba diferentes versiones y ahora les comunicaron que lo vieron machacarse de su vivienda ubicada en el urbanización Nando Marín, con dos maletas y el hijo que tenía bajo su custodia.
Entre tanto, el comandante (e) del Primer Distrito de Policía Cesar, coronel Alex Molina, manifestó que los hechos son materia de investigación.
“Nosotros en el momento no podemos hacer algún señalamiento, porque se está en proceso de recolección de pruebas y el caso quedó en manos de la Fiscalía”, dijo el oficial.
EL HALLAZGO
Angy Castilla Olivero, de 21 años, fue encontrada muerta con un impacto de bala en la cabeza en una zona boscosa de la ciudad.
En ese lugar, unos ciudadanos que ipasaban observaron el cuerpo y dieron aviso a un vigilante de una empresa cercana, quien a su vez llamó a las autoridades.
La joven recientemente se había graduado de bachiller y residía junto con su mamá e hija en el barrio Panamá Tercera Etapa.
Sus parientes comunicaron que trasladaran su cuerpo a La Paz, donde reside su padre.