A cargo de la Fiscalía General de la Nación está la investigación de los extraños hechos que rodearon el hurto de 100 tablets de la Institución Educativa Prudencia Daza, destinadas a los estudiantes con dificultad para estudiar mediante clases virtuales.
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Las herramientas tecnológicas habían sido entregadas por la Alcaldía el pasado 17 de septiembre, pero solo hasta el pasado 26 de octubre los directivos del plantel educativo notaron que habían sido robadas.
“El recibimiento de los dispositivos lo hizo la secretaria del colegio, ella no revisó por dentro las cajas, simplemente las recibió y sabía que en cada caja estaban 10 tables y cuando yo vengo para hacerle la respectiva entrega a los estudiantes y padres de familia, me encuentro con que las tables no estaban”, manifestó Lilia Brito, rectora del colegio.
Señaló, además, que ella no se encontraba laborando en el colegio, por eso al regresar al plantel ese 26 de octubre para hacer la entrega a los padres de familia y estudiantes notó la anomalía.
“La Secretaría de Educación las había dado para que fueran entregadas a los estudiantes que tuvieran la necesidad, que carecieran de computadores en sus casas e internet, entonces nosotros ya habíamos totalizados los estudiantes a los que se les iba a entregar las tables, encontrándonos con esta situación bastante difícil y delicada”, puntualizó Brito.
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Las tablets habrían sido robadas con sus respectivos cargadores. A la institución llegaron miembros de la Sijín tras dar aviso de la irregularidad a la Policía Nacional, pero el hecho tuvo que ser denunciado formalmente ante la Fiscalía.
LA SEGURIDAD DEL COLEGIO
En la institución hay cámaras de seguridad pero algunas no estaban funcionando. Según informaron, ya revisaron el material visual de la cámara ubicada en la entrada pero no notaron alguna irregularidad.
Los miembros del centro educativo esperan que la Fiscalía sea la encargada del esclarecimiento del caso.
Durante lo corrido del año varias instituciones educativas de la capital del Cesar han sido víctimas de hurto, pero en esta oportunidad no hubo alteraciones en la infraestructura física del colegio ni violencia.