Los organismos de socorro del Magdalena Medio y del Sur del Cesar, se preparan para hacer frente al recrudecimiento del invierno que en las últimas dos semanas ha provocado crecientes del río Magdalena, ocasionando estragos en las poblaciones ribereñas del sur de Bolívar y Cesar.
La zona más crítica se encuentra en el área del muelle y los barrios Aceitunos y la Hielera, en Gamarra, donde los habitantes han tenido que trepar sus enceres a los zarzos, ya que – según el pronóstico de las autoridades- este año la creciente será mayor que la de 2010.
Otros de los perjudicados con la emergencia que se repite todos los años con mayor intensidad, son los productores agrícolas de esta región, pues en los últimos dos años, el río Magdalena ha devorado más de dos hectáreas del terreno que se encontraba en la parte frontal de sus parcelas y que ha incidido en la desaparición de las islas que servían de defensa contra las fuertes corrientes en épocas de invierno.
Las pérdidas en el sector agropecuario van en aumento, debido a que cada día son menos los terrenos para la siembra de maíz, yuca y algodón.
Por lo anterior los agricultores y ganaderos del sur del Cesar, solicitan ayuda del Gobierno Nacional, con el objeto de estructurar un proyecto urgente para que sea presentado a la Corporación Autónoma Regional del Río Grande de la Magdalena, a fin de que se construya un dique o un muro de contención.