No le hicieron necropsia
Consternados están los familiares de Juan Marcos Montero Montero Montero, de 77 años, llamado Juan D, indígena perteneciente a la etnia Wiwa, que decidió acabar con su existencia ahorcándose con una soga al interior de su residencia en la Ciudadela 450 Años de Valledupar.
El aterrador hallazgo del cuerpo colgando de una cabuya, lo hizo una de sus hijas, a las 2:00 de la madrugada de ayer, en la manzana 66 casa 8 del sector en mención.
Los familiares del occiso manejaron con total hermetismo la noticia sobre el deceso de su ser querido, cuyo cadáver no fue inspeccionado por las autoridades forenses, ya que por las tradiciones indígenas tuvo que ser trasladado al corregimiento de Las Minas de Iracal, jurisdicción del municipio de Pueblo Bello, donde será inhumado.
EL PILÓN conoció que Juan Marcos Montero, estaba sumido en un profundo estado depresivo tras la desaparición de su hijo Héctor Luis Montero Malo, quien a los 24 años de edad, en el año 2004, cayó en poder de los grupos paramilitares junto a dos jóvenes más, también pertenecientes a la etnia Wiwa. Desde entonces, sin siquiera haber encontrado los restos de su hijo, la salud del anciano se mermó al declarársele cáncer en el colon. Al parecer estos dos hechos lo condujeron a decidir auto eliminarse.